Zelaya reclamó a la OEA por "ambigüedad" de EE.UU. sobre Honduras
El depuesto mandatario lamentó la "contradicción" de la Casa Blanca.
Indicó que las elecciones se desarrollan "sin garantías de libertad ni transparencia".
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, le reclamó a la Organización de Estados Americanos (OEA) por la "ambigüedad" y la "contradicción" de Estados Unidos ante la crisis política de su país.
"Elevo ante usted en su carácter de secretario general de la OEA los reclamos formales de mi gobierno y el pueblo hondureño por la actitud de irreverencia de la que estamos siendo víctimas por la ambigüedad manifiesta y la contradicción del gobierno de los Estados Unidos de América y algunos países", subrayó Zelaya en una carta dirigida al titular del organismo, José Miguel Insulza.
Añade que EE.UU. y los otros países, que no identifica, están "utilizando posiciones ambiguas e imprecisas", cuando, dice: "por un lado reconocen mi gobierno, empero por otro lado ignoran nuestra posición y las resoluciones de la OEA y de la ONU y atienden las instrucciones del régimen de facto", que preside Roberto Micheletti.
En su carta Zelaya recordó que el 28 de junio pasado, cuando fue derrocado, los militares asaltaron su casa "a balazos", le "secuestraron" y "desterraron hacia Costa Rica", mientras que el Congreso Nacional le separó del cargo falsificando una "renuncia" suya.
Además, señaló que después la Corte Suprema de Justicia le dictó orden de captura "sin tener ninguna demanda y sin ser citado a ningún tribunal ni a juicio".
"Esto ha sido condenado y tipificado por todo los países del mundo como ruptura violenta y sorpresiva del orden democrático, golpe de Estado militar", recuerda.
Zelaya expresó, además, que "en un hecho sin precedentes en América Latina" después del golpe de Estado, se pretende, por parte de quienes le derrocaron, "tutelar un espurio proceso electoral, bajo estado de represión con censura de medios de comunicación opositores al régimen, con un tribunal electoral parcializado".
El proceso electoral, según Zelaya, se desarrolla "sin garantías de libertad ni transparencia, con el principal objetivo de lograr la impunidad a sus actuaciones".