Surfista que sobrevivió en Curanipe: El maremoto se pareció al que hubo en Tailandia
El juez de la Federación de surf Rodrigo Gallegos reveló su experiencia tras el terremoto que azotó Chile.
La ola se llevó la cabaña en donde se estaba quedando con unos amigos.
Las vivencias de los distintos chilenos a través del territorio nacional tras el terremoto que golpeó al sector centro-sur del país siguen impresionando a todos y el juez de la Federación Nacional de Surf Rodrigo Gallego comentó su experiencia en la comunidad de Curanipe en la Región del Maule.
"Estaba allá en un campeonato de surf, nos acostamos en unas cabaña que quedaba al lado de Mariscadero, que queda al lado de Pelluhue y a dos minutos de Curanipe. Luego del temblor vimos una línea de autos que subía el cerro, cargamos el auto como pudimos, vimos a los perros arrancando y tomamos la decisión de ir a Cauquenes, que al final fue buena decisión porque a los cinco minutos entró la primera hora que agarró bastantes autos", señaló el surfista.
Gallego pudo capturar la inmensa ola con una cámara fotográfica y explicó que "fue como el maremoto que hubo en Tailandia, una subida de agua repentina. No se podía dimensionar la ola, porque era una espuma que avanzaba. Fueron de 10 a 15 subidas, la última a las 08:30 de la madrugada".
Cuando Rodrigo Gallego trato de regresar a las casas se encontró con el desastre que dejó el maremoto: "Bajamos a las seis de la mañana y nos encontramos con un clima desolador, fuimos a las cabañas a buscar lo que se nos había quedado y no había cabañas. Había casa al medio de la calle, pero gracias a Dios mucha gente reaccionó a tiempo. Pero yo no logré ver cuerpos ni personas ahogadas".
El surfista no pudo ocultar su tristeza por el hecho y aclaró que las situaciones de las ciudades del sur son mucho más graves que las de Santiago.
"Las personas estaban totalmente choqueadas. Vimos a dos abuelitos de 90 años detrás de una camioneta abrazados con sábanas y llegó la hija llorando diciéndoles que habían perdido todo y ellos le respondían que no importaba porque estaban vivos. Yo llegué a Santiago y acá no pasa nada, en el sur fue tremendo", agregó.