27 de febrero de 2010: El día en que Chile se vio sumido en la catástrofe

A las 03:34 horas del sábado 27 de febrero de 2010 un terremoto de 8,8 grados de magnitud Richter afectó la zona comprendida entre la Región de Valparaíso y La Araucanía, con un epicentro ubicado cerca de la localidad de Cobquecura, en la Región del Biobío.

A las 04:15 horas la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) indicó que el sismo alcanzó una intensidad de IX grados Mercalli en la Región del Biobío y VIII grados en la Región Metropolitana, de O'Higgins, el Maule y La Araucanía. Pocos minutos después la Presidenta Michelle Bachelet llegó a las oficinas de la repartición.

Durante esa mañana la Armada, a través del SHOA, descartó en forma preliminar dar alerta de tsunami. Sin embargo, días después y tras la baja del ex director del servicio, capitán Mariano Rojas, expresó que se "generó la alerta de tsunami en forma clara y oportuna a la Onemi, por radio a las 03:51 horas y, posteriormente, reiterada por un fax a las 04:07 horas de esa madrugada".

Pero esta versión difiere con lo señalado con la directora de la Onemi, quien consignó que "la Armada reconoció en documentos oficiales que tuvo fallas de algunos instrumentos" a nivel nacional, desechando que el retraso en la entrega de una alerta temprana oportuna respondiera a un problema generado al interior del sistema de protección civil.

Esto quedó constatado cerca de las 07:00 horas, cuando las autoridades consignan que una fuerte marejada arrasa con las localidades de Iloca y Dichato.

Real magnitud del desastre y saqueos

Cerca de las 10:00 horas, la Intendencia de Valparaíso informó de marejadas en Juan Fernández y poco después Sergio Barrientos, del Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, confirmaba que el tsunami generó olas de 15 metros en la ínsula.

Paralelamente, se suspendía el inicio del año escolar en las zonas afectadas por el terremoto y posterior tsunami hasta el 8 de marzo, en voz de la ministra de Educación, Mónica Jiménez.

A las 15:00 horas se tiene información de los saqueos en tiendas y supermercados de la Región del Biobío, específicamente en la provincia de Concepción.

En tanto, Bomberos ya concretaba el rescate de más de una veintena de personas del colapsado edificio Alto Río, ubicado en el centro de la ciudad penquista y que se convertiría en un símbolo de la tragedia.

Cerca de la medianoche del 27 de febrero, la Armada especificó que hubo una variación de marea entre dos a cinco metros en el Biobío. Tres días después el comandante en jefe, almirante Edmundo González, reconoció que no hubo una entrega oportuna de información a la Onemi.