Familiares y agrupaciones de DD.HH. homenajearon a profesionales degollados en 1985
Decenas de personas se reunieron para recordar a Santiago Nattino, Manuel Guerrero y José Manuel Parada.
Su brutal crimen es uno de los más emblemáticos cometidos en dictadura.
Familiares, representantes del Colegio de Profesores y miembros de agrupaciones políticas y de derechos humanos, se reunieron el domingo para homenajear a Santiago Nattino, Manuel Guerrero y José Manuel Parada, los tres profesionales comunistas que fueron degollados hace 25 años por efectivos de Carabineros.
Una caravana partió desde la sede del Partido Comunista hasta el lugar donde fueron encontrados los cuerpos de los tres militantes comunistas, cerca del aeropuerto internacional de Santiago, donde el 29 de marzo de 2006 la entonces Presidenta Michelle Bachelet inauguró el monumento "Un lugar para la memoria", que consiste en tres gigantescas sillas escolares vacías de metal, ubicadas al costado de la ruta.
El monumento, ubicado en la Avenida Américo Vespucio, en la comuna de Quilicura, tiene un área de 2.700 metros cuadrados y una vereda de hormigón iluminada con textos grabados en placas metálicas.
Una caravana llegó hasta el monumento inaugurado en 2006 en su memoria. (Foto: UPI) |
Caso emblemático
El crimen del publicista Santiago Nattino, el profesor Manuel Guerrero y el sociólogo José Manuel Parada se convirtió en un caso emblemático de las violaciones a los derechos humanos cometidas en Chile bajo la dictadura de Augusto Pinochet, pese a haber sido atribuido en primera instancia por miembros del gobierno militar a "un ajuste de cuentas entre marxistas".
Parada, que trabajaba en la Vicaría de la Solidaridad, fue secuestrado el 29 de marzo de 1985 junto con Guerrero en la puerta del Colegio Latinoamericano de Integración, donde estudiaba una hija del sociólogo y del que Guerrero era profesor. El día anterior, Nattino había sido secuestrado en la vía pública.
A raíz de estos crímenes, el entonces general director de Carabineros y miembro de la Junta Militar, César Mendoza, renunció a su cargo, el 2 de agosto de 1985.
En 1994, tras una larga investigación, el juez especial Milton Juica -actual presidente de la Corte Suprema- dictó 15 sentencias, entre ellas cinco cadenas perpetuas contra oficiales y suboficiales de Carabineros.