Familia de Carmelo Soria recurrirá a la Corte Interamericana
"Voy a recurrir a los tribunales internacionales. No confío en la Justicia chilena", dijo Carmen Soria.
El juez Héctor Carreño denegó la reapertura de la investiación este martes.
Carmen Soria, hija del diplomático español Carmelo Soria asesinado en 1976 durante la dictadura de Augusto Pinochet, anunció este martes que recurrirá ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tras la negativa de la Justicia de reabrir el caso.
"Voy a recurrir a los tribunales internacionales. No confío en la Justicia chilena", declaró a EFE, tras conocer este martes que el magistrado de la Corte Suprema, Héctor Carreño, rechazó la reapertura de la investigación por el asesinato de su padre.
"Es otra vez que hace lo mismo el poder judicial en Chile y no me llama la atención. Me voy a comunicar con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, voy a pedir ir a declarar a la Corte Interamericana donde el juicio sigue abierto y me comunicaré con Naciones Unidas y el gobierno español", señaló Soria, quien lleva tres décadas luchando para que los asesinos de su padre sean castigados.
El diplomático español Carmelo Soria fue secuestrado el 14 de julio de 1976 y su cadáver, con huellas de tortura, fue encontrado dos días después en un canal de Santiago.
Soria, casado con una hija del escritor chileno José Santos González-Vera, era funcionario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organización de las Naciones Unidas con sede en Santiago.
"Lo que digan los jueces de este país nunca me ha llamado la atención, porque las personas que asesinaron a mi padre deberían estar en la cárcel desde hace mucho tiempo", manifestó y adelantó que reactivará el juicio en la CIDH.
"Lo tenemos que reactivar porque en la uiltima comunicación con la Corte Interamericana era que teniamos que esperar la eventual reapertura y ya tenemos el resultado", añadió.
La hija del diplomático español sostuvo que hay nuevos datos que afloraron recientemente a la luz en otras investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) que "demuestran claramente que los implicados mintieron, como en el asesinato de su padre".
"Voy a conversar con mis abogados para ver qué diligencias podemos hacer y, obviamente, vamos a mandar el expediente a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, donde yo todavía tengo abierto el juicio contra el Estado chileno", explicó.
Según consta en el proceso, el asesinato fue cometido por la DINA, la policía secreta del dictador Augusto Pinochet.