Justicia reabrió el caso por el crimen de Rodrigo Anfruns

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Autor: Cooperativa.cl

La causa se había cerrado por tercera vez en junio de 2009.

Se ordenó interrogar a los represores Manuel Contreras y Alvaro Corbalán.

El menor murió en 1979 y la PDI considera aclarado el homicidio.

ImagenLa Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones decidió este jueves reabrir el caso por la muerte del niño Rodrigo Anfruns Papi, ocurrida en 1979, causa que se había cerrado por tercera vez en junio de 2009, cuando el juez Manuel Valderrama no llegó a la convicción de que existían otros responsables aparte de Patricio Pincheira Villalobos (conocido en la época como P.P.V.).

En fallo dividido, las ministras Pilar Aguayo, Adelina Rabanales y el abogado integrante Rodrigo Asenjo, acogieron la solicitud presentada por el abogado querellante del proceso y ordenaron la realización de 22 diligencias al ministro instructor Manuel Valderrama.

Entre las nuevas diligencias ordenadas por el tribunal de alzada se cuenta un nuevo informe del Servicio Médico Legal (SML), con la totalidad de los análisis periciales sobre la muerte del menor, que la dirección de inteligencia de Carabineros realice una síntesis de las contradicciones en las versiones policiales al encontrar el cuerpo de la víctima.

Otra de las diligencias serán interrogar a Manuel Contreras, ex director de la DINA, y a los ex agentes de la CNI Alvaro Corbalán y Carlos Herrera Jiménez, para determinar si tuvieron participación en los hechos.

También el tribunal ordenó a Valderrama abrir un proceso por el eventual delito de asociación ilícita y oficiar al Consejo de Defensa del Estado (CDE) para que evalúe la posibilidad de hacerse parte en el proceso.

El abogado de la familia Anfruns, Roberto Celedón, manifestó su conformidad por lo resuelto en esta oportunidad y añadió que todas las diligencias que él había solicitado estarían contenidas en esta resolución judicial.

"Tengo entendido que la corte decreto diligencias hasta agotar la investigación y establecer en este caso, de lo cual tenemos la convicción, que el niño no murió el 3 de junio, cuando desapareció, sino que su muerte no era superior a 48 horas al dia en que fue hallado su cuerpo", indicó el querellante.

Por su parte, el vocero de la Corte Suprema, Nibaldo Segura, manifestó que lo resuelto no implica que el ministro Valderrama, pues es muy prematuro adelantarlo, porque las inhabilidades que puedan tener los jueces, o las declaran ellos mismos, o las partes interesadas se las declaran".

La historia del niño que movilizó a un país

Rodrigo Anfruns Papi, de seis años, jugaba en el antejardín de la casa de sus abuelos, en las cercanías de la intersección de Miguel Claro con Sucre, comuna de Providencia, cuando desapareció, un día 3 de junio de 1979.

De la desesperación de su familia se hizo parte el país completo, que clamó por el retorno sano y salvo del menor, que se presumía secuestrado. La repercusión del hecho fue tal, que incluso figuras del espectáculo hicieron emotivos llamados, a través de la televisión, para lograr la liberación de Rodrigo.

Las policías movilizaron numerosos recursos e incluso en el caso colaboraron agentes de los organismos represivos de la dictadura de Augusto Pinochet. Sin embargo, hubo nulas pistas sobre el paradero del infante.

Tras 11 días de agonía, el 14 de junio de 1979, el cuerpo sin vida de Anfruns fue hallado en un sitio eriazo, situado a los pies del hogar de sus abuelos, el que había sido registrado en varias ocasiones, incluso con la ayuda de perros adiestrados.

El culpable, según la Policía de Investigaciones de la época, fue un menor de 16 años, individualizado con las iniciales P.P.V., quien condujo a los detectives al lugar, tras confesar su crimen. La versión indicó que el cadáver siempre estuvo en una sola parte y, misteriosamente, pasó inadvertido para decenas de uniformados que recorrieron la zona buscándolo.

Las diligencias posteriores y la edad del supuesto homicida hicieron que, rápidamente, el juez Ricardo Gálvez, quien actualmente es ministro de la Corte Suprema, cerrara el caso. Además, Investigaciones recibió públicas felicitaciones de parte de La Moneda, encabezada por el entonces los ministros del Interior y Justicia de Pinochet, Sergio Fernández y Mónica Madariaga, respectivamente.

Sin embargo, las numerosas dudas que generó el caso, sobre todo cómo pudo un cuerpo estar 11 días en un sitio eriazo registrado en varias ocasiones, siempre hicieron pensar a la familia Anfruns Papi que la verdad no se condijo con la resolución legal del proceso.

De acuerdo a versiones desarrolladas por el libro "Una verdad pendiente", de la periodista Soledad Pino, Rodrigo Anfruns Papi fue secuestrado por error, por agentes de los servicios de seguridad de la dictadura, por una rencilla personal entre oficiales de las Fuerzas Armadas.

Dos bandos se disputaban la participación en una operación de tráfico de armas, y problemas surgidos en la operación ilegal motivaron a un grupo a idear el secuestro de una menor, para intimidar a su familia, de la que era parte uno de sus enemigos.

El plagio se materializó, pero aunque el objetivo no era Anfruns, el niño cayó en las manos de militares, quienes a pesar de haber cometido un crimen, pudieron encubrir su accionar a raíz de su posición en el régimen.