Movilh rechazó dichos de Bertone y acusó a la Iglesia Católica de "criminal y homofóbica"
El grupo acusó un intento de usar a los homosexuales como "chivos expiatorios" en los casos de pedofilia.
"La Iglesia no tiene la moral ni la credibilidad para hablar de sexualidad", dijeron.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó su completo rechazo a las declaraciones del secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, quien al comentar los casos de pedofilia cometidos por miembros del sacerdocio indicó que estos no tenían su causa en el celibato de los religiosos, y por contraparte mencionó "estudios científicos que la relacionan con la homosexualidad".
A través de un comunicado, el Movilh argumentó que "tanto para la Organización Mundial de la Salud (OMS), como para todas las asociaciones de psicología y psiquiatría reconocidas existentes en el mundo, la orientación homosexual es tan natural como la heterosexualidad y no tiene ningún vínculo con la pedofilia".
"De hecho la mayor cantidad de abusos contra menores tienen como responsables a personas heterosexuales, según todos los estudios", indica el texto.
Según el Movilh, "Bertone miente de una manera descarada e inhumana, por cuanto no hay ninguna investigación científica, seria e independiente de toda corriente religiosa que indique ello".
"Sus dichos son descarados porque pretende responsabilizar a personas con una orientación sexual natural minoritaria, con los brutales casos de pedofilia cometidos por sacerdotes, utilizando de manera inmoral a los homosexuales como chivos expiatorios", remarcaron.
Discriminación histórica
Según la organización, los dichos de Bertone demuestran un "odio contra la diferencia" y ofenden "a un grupo de personas por amar a otras de su mismo sexo, sin importar el daño que ello causa en millones de seres humanos, en especial en aquellos jóvenes que están recién comprendiendo y asumiendo su orientación sexual".
"La Iglesia no tiene la moral ni la credibilidad para hablar de sexualidad, menos de derechos humanos, pues con su comportamiento lo único que ha hecho ha sido violentar las dignidades más elementales de niños, niñas y también de lesbianas, gays bisexuales, y transexuales", se afirma.
"La Iglesia es -y conviene decirlo con todas sus letras- en buena parte responsable de los severos trastornos psicológicos padecidos por jóvenes que van descubriendo una orientación sexual homosexual o una identidad de género transexual. Dichos trastornos son originados por la discriminación, por la burla, y por el estigma y ahora también por el aprovechamiento político mundial que la Iglesia protagoniza con sus homofóbicos dichos para ocultar sus brutales crímenes", concluye el comunicado.