Candidata ultranacionalista acapara la atención mediática en Austria
Barbara Rosenkranz es un ícono de los nostálgicos del nazismo en el país centroeuropeo.
Expertos descartan que sea elegida en comicios presidenciales del domingo.
La candidata de extrema derecha a la presidencia de Austria, Barbara Rosenkranz, es quien más atención pública ha recibido en la campaña para las elecciones presidenciales de este domingo en Austria por sus cercanía con el neonazismo.
Aunque todos los sondeos descartan su triunfo sobre Heinz Fischer, el presidente en funciones, Rosenkranz es seguida de cerca por la prensa debido a la controversia que despierta el entorno nacionalista del que procede y las dificultades que ha mostrado de distanciarse de los nostálgicos del nazismo.
La candidata a la jefatura del Estado austríaco, de 51 años y madre de 10 hijos, es diputada parlamentaria del ultranacionalista Partido Liberal (FPÖ) y tuvo que hacer una declaración jurada sobre su respeto a la ley contra el nazismo.
No le quedó más remedio que dar ese paso para recuperar credibilidad al verse acorralada por los medios y otros críticos que la tacharon de "inadmisible" como candidata por haber reivindicado la abolición de esa ley, aduciendo que, entre otros, que contradice la libertad de opinión.
A pesar de ello, los sondeos son claros y dan por sentado una victoria amplia de Fischer, con un apoyo cercano al 80 por ciento, porque cuenta también con el voto de muchos conservadores del Partido Popular Austríaco (ÖVP), que integra con los socialdemócratas la coalición de Gobierno.