Ascienden a 82 los muertos y a casi 1.100 los heridos en ola de violencia en Kirguizistán
Sin embargo, el ejército afirmó que la situación está bajo control.
Líderes políticos piden la mediación de organizaciones internacionales "de peso".
El número de muertos en los enfrentamientos entre kirguises y uzbekos en las regiones de Osh y Jalal-Abad, en el sur de Kirguizistán, ascendió a 82, mientras que el de heridos ya supera los mil, informó este domingo el ministerio de sanidad de esa antigua república soviética de Asia Central.
La mayoría de víctimas mortales, 73, se registraron en la región de Osh, mientras que en Jalal-Abad hubo nueve muertos. Además, un total de 1.076 personas solicitaron asistencia médica, de las cuales 614 tuvieron que ser hospitalizadas, la mitad de ellas en estado grave, y 383 recibieron tratamiento ambulatorio.
En tanto, Baktibek Alimbékov, comandante de la región de Osh, subrayó por la mañana que la situación en la zona está bajo control.
"En estos momentos no hay ningún foco de conflicto, se registran pequeñas infracciones, pero no por motivos étnicos", precisó Alimbékov, aunque añadió que la situación es complicada.
Mientras, la situación en Jalal-Abad se calmó un poco después de toda una noche de disturbios a pesar del toque de queda, aunque al igual que en Osh, testigos hablan de nuevos choques.
Akmatbek Keldibékov, uno de los líderes del partido Ata-Zhurt, enfatizó que para poner fin al derramamiento de sangre es necesario que comience un proceso de diálogo entre kirguises y uzbekos, según informó desde Biskek la agencia rusa Interfax.
"Es necesario que comience este proceso con la mediación de organizaciones internacionales de peso, da igual que sea la ONU, la Organización de Cooperación de Shanghái o la OSCE, lo importante es que comience", dijo.
La presidenta interina de Kirguizistán, Rosa Otunbáyeva, solicitó el sábado a Rusia el envío de fuerzas de paz para poner fin a la violencia étnica en Osh, la segunda ciudad de ese país centroasiático.
Sin embargo, la portavoz del presidente ruso, Tatiana Timakova, señaló que el conflicto en Kirguizistán es un asunto interno y "Rusia aún no ve condiciones para participar en su arreglo".