Trabajadores de Ripley en Perú pararon por 24 horas exigiendo respeto de sus derechos
Dirigentes aseguran que el 80 por ciento de los contratos en la empresa son irregulares.
Además acusan que hace 13 años no se les pagan las horas extras.
Los trabajadores de Ripley, empresa de capitales chilenos, realizaron el sábado en Perú un paro de 24 horas en protesta por lo que denuncian como la violación de sus derechos laborales, como el no pago de horas extras desde hace 13 años.
El dirigente sindical Hugo Visosa dijo que los seis mil trabajadores que la empresa tiene en sus 13 sucursales en el país secundaron en mayor o menor medida el paro, mientras que varias decenas se manifestaron en el frontis de la sede corporativa de Ripley, ubicada en el barrio limeño de San Isidro. La empresa chilena acaba de ser multada por las autoridades limeñas; justamente por situaciones de este tipo.
"Nosotros como sindicato le pedimos a la empresa que nos muestre la base de datos de horas extras, pero no tenemos respuesta, y además tenemos conocimiento de que esa base de datos está siendo manipulada: hay trabajadores con mil horas extras que automáticamente les han desaparecido", denunció en declaraciones a Canal N Visosa, que agregó que el 80 por ciento de los trabajadores está sometido a contratos "desnaturalizados", y que a pesar de sus años de labor, no cuentan con los beneficios correspondientes.
El pasado 6 de julio el Ministerio de Trabajo peruano multó a la Ripley con 50.000 soles (equivalentes a 9 millones de pesos chilenos) a raíz de la situación de 210 trabajadores que con 13 años de trabajo no eran considerados trabajadores estables. La empresa tampoco pudo acreditar el depósito de la Compensación por Tiempo de Servicio correspondiente a noviembre de 2009.
En respuesta a las demandas de los trabajadores, el gerente de Recursos Humanos de la compañía, Eduardo Castillo, aseguró que Ripley respeta los derechos de los trabajadores y que está desarrollando acciones para establecer las horas extras que se adeuda a los mismos, pero negó que no se haya pagado horas extras, o en su defecto, convertido en días de descanso, en los últimos 13 años.
La empresa chilena instaló su primera tienda en Lima en 1997 y en la actualidad cuenta con establecimientos en la capital peruana y en otras tres ciudades de Perú: Trujillo, Chiclayo y Arequipa.