Alzamiento de la Policía de Ecuador terminó con rescate de Rafael Correa desde hospital
El mandatario acusó a la oposición de Lucio Gutiérrez de instigar el intento de golpe de Estado.
"Es un día de profunda tristeza que jamás pensé que iba a llegar", sostuvo desde el Palacio de gobierno.
El alzamiento de parte de la Policía de Ecuador contra el presidente Rafael Correa terminó con el espectacular rescate del mandatario del Hospital Policial por parte de miembros del Ejército.
Los efectivos policiales se manifestaron en contra de la decisión del gobierno de terminar con las bonificaciones por ascensos y medallas, por lo que salió a las calles a exteriorizar su disgusto.
Correa intentó dialogar con los sublevados pero resultó lesionado en el hecho, siendo trasladado al Hospital Policial, donde acusó secuestro por parte de los rebeldes, quienes no lo dejaban abandonar el recinto.
"Señores, si quieren matar al presidente, aquí está: mátenme si les da la gana, mátenme si tienen valor, en vez de estar en la muchedumbre, cobardemente escondidos", expresó.
La situación generó protestas y manifestaciones en todo el país, por parte de adherentes y detractores del mandatario, lo cual provocó caos y saqueos en ciudades como Guayaquil y Quito.
En tanto, en las afueras del Hospital Policial se produjo un operativo militar para rescatar a Rafael Correa, que finalizó con cinco miembros del Ejército heridos en medio de los tiroteos entre uniformados rebeldes y afines al gobierno.
"Es el día más triste de mi gobierno"
Tras su llegada a la Plaza de la Independencia de Quito, Correa saludó a sus simpatizantes y aseguró que se trató de un día "de profunda tristeza".
"Es un día de profunda tristeza que jamás creí que iba a llegar en mi gobierno que solo busca el buen vivir", señaló.
Agradeció a los ciudadanos que fueron a "rescatarle" al hospital y que, según dijo, fueron recibidos con "gas pimienta, gas lacrimógeno, con pedradas", supuestamente por policías sublevados.
Correa comentó que entre los sublevados había policías uniformados de tropa, pero también vestidos de paisano y agregó que también debieron haber estado opositores de partidos políticos liderados por Lucio Gutiérrez.
"Muchas gracias a esos héroes que me acompañaron en esta jornada", dijo al mencionar entre ellos a sus guardias personales, ministros y asambleístas que lo acompañaron en el cuarto del hospital "dispuestos a dar la vida" por su presidente.
El gobernante aclaró que "jamás cedieron" ni aceptaron "negociar nada bajo presión" y señaló que no habrá impunidad.
Indicó que en el Regimiento Quito, a donde acudió para dirigirse a los policías sublevados, sintió "como una puñalada en la espalda" al ver la situación pues, a su criterio, ningún gobierno ha atendido tanto a la institución policial.