Monseñor Valech y el papel de la Vicaría de la Solidaridad

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Autor: Cooperativa.cl

El sacerdote se convirtió en un símbolo de la lucha de la Iglesia Católica en defensa de los DD.HH.

La defensa de los derechos humanos será el principal legado que dejará Sergio Valech, que estuvo a la cabeza de la conocida Vicaría de la Solidaridad en los últimos años de la dictadura y los primeros de la transición, entre 1987 y 1992, convirtiéndose en el último vicario de la institución.

LImagena tarea de la vicaría comenzó después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, cuando un conjunto de iglesias cristianas y miembros de la comunidad judía chilena fueron liderados por el cardenal Raúl Silva Henríquez y crearon el Comité de Cooperación para la Paz en Chile, más conocido como Comité Pro Paz.

La tarea de la agrupación consistía principalmente en prestar asistencia social y legal a las víctimas de violaciones a los derechos humanos que desarrollaban los agentes de la dictadura de Augusto Pinochet.

Las presiones del régimen no tardaron en aparecer y, después de dos años de funcionamiento, el comité Pro Paz fue disuelto en 1975, pero el entonces arzobispo de Santiago, Raúl Silva Henríquez, no se dio por vencido y solicitó al Papa Pablo VI la creación de la Vicaría de la Solidaridad, que comenzó a funcionar el 1 de enero de 1976, con el sacerdote Cristián Precht Bañados como primer vicario.

Ahora la vicaría era parte de la iglesia y contaba con el apoyo del Arzobispado, fortaleciéndola ante el régimen que encabezaba Augusto Pinochet.

Sus tareas siguieron concentrándose en el amparo de las víctimas del régimen militar. Se crearon los departamentos de asistencia jurídica, laboral, campesinos y de zonas, mientras se consolidaba como una voz para denunciar la represión.

En 1978, y como una muestra de su repercusión global, organizó un simposio internacional sobre la defensa de los derechos humanos, con amplias reacciones. Ese mismo año, la ONU reconoció su labor.

Los últimos añosEl 31 de diciembre de 1992, ya en democracia, la vicaría dejó de funcionar, con monseñor Sergio Valech a la cabeza. Sus funciones fueron asumidas por la Vicaría de Pastoral Social y en agosto de ese mismo año se creó una fundación que resguarda la documentación recopilada desde 1973, incluyendo expedientes judiciales, recursos de amparo, denuncias internacionales, relatos de torturas y desapariciones forzadas.

Monseñor Valech fue nombrado entonces vicario de la Pastoral Social, siendo además un gran pilar para su creación. En los últimos años seguía desempeñando una fuerte influencia desde el directorio de la Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad.