Querellante en caso Karadima tildó al cardenal Errázuriz de "criminal"
El ex arzobispo de Santiago "no sólo no nos escuchó, sino que no frenó lo que pasaba", dijo James Hamilton.
El religioso "tiene muchos abusos en su conciencia", aseveró la presunta víctima en televisión.
El médico James Hamilton, una de las personas que denunció al sacerdote Fernando Karadima de abuso sexual, tuvo la noche del domingo duras palabras para la cúpula de la Iglesia y en especial para el cardenal Francisco Javier Errázuriz, a quien tildó incluso de "criminal".
"Errázuriz tiene muchos abusos en su conciencia", añadió el galeno, atribuyendo la política de ocultamiento por parte de las autoridades eclesiales al hecho de que "en la Iglesia hay gran cantidad de Obispos homosexuales".
"Si hay alguien que me gustaría que pagara es Errázuriz". El ex arzobispo "desde el 2004 tuvo denuncias y las mandó a estudiar con el rigor que hacen ellos: Fue una humillación de tener que estar contándole a un promotor de Justicia, a un vicario eclesiástico, un notario eclesiástico; repetir los cuentos, contar todas la brutalidades con el dolor espantoso", relató Hamilton.
El doctor también apuntó sus dardos contra el obispo auxiliar de Santiago Andrés Arteaga, quien fue duramente cuestionado por respaldar públicamente a Karadima cuando aparecieron las primeras denuncias en su contra.
"El Obispo Arteaga tenía un servilismo total por Karadima", dijo, Hamilton, que calificó al ex párroco de El Bosque como "una persona enferma".
El denunciante también fue consultado por el devenir judicial del caso, que en diciembre fue sobreseído y luego, la semana pasada, reabierto: "En pocas partes del mundo un fallo del Vaticano ha sido antes que el de la justicia", dijo, en alusión a la condena emitida en febrero por la Santa Sede.
Hamilton finalizó reconociendo haber pagado "un costo enorme" por todo este proceso, incluyendo "amenazas en el trabajo por haber denunciado" y pensamientos suicidas, que finalmente superó.