Sacerdote investigado por abusos acusó "venganza" en denuncias en su contra
Manuel Hervia fue denunciado por abuso sexual y violación en un hogar de menores.
Atribuyó la acusación a su propia denuncia de las conductas homosexuales del obispo Francisco Cox.
Manuel Hervia Olave, sacerdote diocesano acusado de haber abusado de cinco menores de edad en el hogar "San Francisco de Regis" perteneciente a la Congregación de las Hermanas del Purísimo Corazón de María, aseguró que tales dichos son una "venganza" por haber denunciado las conductas del obispo Francisco José Cox hace una década.
"El mayor juramento que hace uno es por su madre, que está viva, y por el honor de ella y de mi padre nunca hice nada impropio con las niñas", señaló Hervia, como consigna La Tercera, ante la denuncia hecha en su contra por dos ex trabajadoras del recinto.
Hervia argumentó que las acusaciones en su contra son parte de una persecución por haber denunciado conductas homosexuales del obispo Cox, quien posteriormente fue desvinculado de las jefaturas eclesiásticas y de su rol pastoral, además de ser enviado a un convento en Alemania.
El sacerdote se mostró sorprendido cuando se le informó de la formalización por parte del Ministerio Público a través de la Fiscalía Norte, junto a la superiora Pablina Celedón, quien fue apuntada como cómplice de Hervia.
La religiosa de la congregación desvirtuó las acusaciones, asegurando que "jamás aceptaría una conducta impropia en contra de las niñas a las que entrego mi vida y mis esfuerzos".
Al descartar su presencia en algún abuso sexual por parte del sacerdote, Celedón aseguró que "aquí hay una maldad muy grande", ya que las trabajadoras emitieron sus comentarios molestas por el despido.