Gresca empañó la final de Copa Libertadores entre Santos y Peñarol
Una vez consumado el triunfo del "peixe", los jugadores del cuadro uruguayo las emprendieron contra sus rivales.
Un hincha local ingresó al campo de juego y desató los disturbios.
La final de Copa Libertadores en que Santos alcanzó su tercer título superando por 2-1 a Peñarol en el Estadio Pacaembú terminó siendo opacada por los incidentes que se sucedieron al final del compromiso, entre los jugadores del cuadro uruguayo y sus rivales e hinchas locales.
Una vez consumada la victoria del "peixe", los forofos del cuadro dueño de casa iniciaron burlas en contra del equipo "manya", cuyos miembros se desesperaron y las emprendieron contra el plantel contrario, con patadas y golpes de puño, desatando una trifulca de proporciones en la cancha del recinto paulista.
Sin embargo, la policía intervino rápidamente y pudo calmar las acciones, permitiendo un buen desarrollo de la posterior premiación al nuevo campeón del certamen subcontinental.
En la versión precedente del campeonato, cuando Inter de Porto Alegre alcanzó el trofeo, también terminaron a los golpes contra el plantel de Chivas de Guadalajara, a quien derrotaron en la final por 3-2.