EE.UU. estudiará un plan ruso para reintegrar a Irán en programas nucleares
El Ministerio de RR.EE. de Irán, aseguró que el país está dispuesto a reanudar la negociación sobre la base de los "acuerdos previos".
Los norteamericano e Israel acusan a Irán de ocultar una planta clandestina con aspiraciones bélicas.
Estados Unidos enviará un grupo de expertos a Rusia para estudiar un plan con el que Moscú pretende garantizar la vuelta de Irán a las negociaciones sobre su programa nuclear, según indicó este miércoles la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton.
En una conferencia de prensa junto a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, la titular de exteriores estadounidense dijo que los expertos de su país "consultarán con los rusos" sobre la propuesta que ambos responsables debatieron en su encuentro bilateral.
El plan ruso se basa en un compromiso de la comunidad internacional para otorgar concesiones a Irán por cada requisito del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) que el régimen de Mahmud Ahmadineyad vaya cumpliendo, explicó Lavrov.
"Proponemos crear una suerte de hoja de ruta con cada condición del OIEA, comenzando con las cuestiones más fáciles, y dejando para el final las más difíciles, que llevarán tiempo", indicó el ministro de exteriores ruso.
"Estamos seguros de que la respuesta a cada paso específico de Irán se concretará en otro paso recíproco, como la congelación de las sanciones o la reducción de su volumen", explicó.
Estados Unidos e Israel acusan a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de naturaleza clandestina y aspiraciones bélicas cuyo objetivo sería adquirir armas atómicas, alegación que Teherán desmiente.
El diálogo entre el régimen iraní y el grupo 5+1 se interrumpió el pasado enero en Estambul, tras meses de gran tensión entre las dos partes.
No obstante, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast, aseguró la semana pasada que el país está dispuesto a reanudar la negociación sobre la base de los "acuerdos previos".
Irán rechazó en noviembre de 2009 un plan de EE.UU., Rusia y el Reino Unido para intercambiar su uranio al 3,5 por ciento por combustible enriquecido al 20 por ciento, que el país dice necesitar para mantener en marcha su reactor civil en Teherán.