Protestas ya han cobrado la vida de cerca de 2.000 personas en Siria
El conflicto sociopolítico estalló en marzo de este año con el denominado "Día de la ira".
Sólo este fin de semana se estima que murieron 124 personas.
Unas dos mil personas han muerto en Siria desde que el pasado marzo comenzaron las protestas contra el régimen del presidente, Bachar Al Asad.
Este fin de semana fue el más sangriento con 124 víctimas, según algunas ONG, mientras unos 11.000 sirios han abandonado el país.
En los últimos dos días, el asalto del ejército a la ciudad rebelde de Hama causó la muerte de al menos 97 personas y otros 27 en distintas zonas del país.
El 15 de marzo de este año comenzaron las primeras protestas cuando miles de personas se concentraron en las principales ciudades en respuesta a la convocatoria por Facebook de un "Día de la Ira" y con el slogan "Una Siria sin tiranía ni ley de emergencia", en vigor desde 1963.
El movimiento rápidamente se comenzó a expandir hasta que el 20 de ese mes se registraron violentos enfrentamientos en Deraa, que se convirtió en el epicentro de la revuelta.
En paralelo, decenas de presos políticos fueron liberados, sobre todo islamistas, mientras que cientos de miles de adeptos al régimen salieron a la calle en las principales ciudades, provocando la dimisión del gobierno en bloque.
Producto de ello, el presidente Al Asad se dirigió por primera vez a la nación y enfatizó que las reformas políticas no son prioritarias.
Tras su discurso, el 1 de abril miles de manifestantes protestaron en todo el país y a la revuelta se unió por primera vez la minoría kurda.
"Conspiración internacional"
El 22 de abril, al menos 112 muertos en distintas ciudades, en la jornada de protestas más sangrienta denominada "Gran viernes".
Este escenario llevó a Estados Unidos a imponer nuevas sanciones contra familiares de El Asad y contra los servicios de espionaje, en tanto la UE sanciona a Siria con el embargo de armas y la congelación de bienes para 13 altos cargos del régimen.
El 20 de junio, Bachar al Asad denunció por tercera vez una "conspiración internacional" contra Siria.