Ministro de Educación: Las reformas tienen que ser audaces pero realistas
Felipe Bulnes destacó en Cooperativa el "esfuerzo sustancial" que se está realizando.
Advirtió que seguirá "insistiendo majaderamente" en el regreso de los alumnos a clases.
El ministro de Educación, Felipe Bulnes, destacó este viernes "el esfuerzo sustancial" que está haciendo en esta materia el Gobierno, "como nunca se había visto", pero resaltando la importancia de entender que los cambios se producirán en el mediano y largo plazo.
"Las reformas tienen que se audaces pero realistas, para ir construyendo una tendencia, ir avanzando gradualmente para que cada día la mochila que cargan las familias chilenas para pagar la educación sea lo más liviana posible", dijo Bulnes en conversación con El Diario de Cooperativa.
"Hay cambios que no son de la noche a la mañana y educación tiene esa característica. Los cambios en materia educacional -si uno los quiere hacer con seriedad, pensando no en medidas efectistas, sino que en cambios estructurales- se deben hacer bajo la idea de que se producen en el mediano y largo plazo", reiteró.
Bulnes resaltó, tal como lo hizo la noche del jueves en cadena nacional el Presidente Sebastián Piñera, que "el presupuesto de Educación para este año son 11.600 millones de dólares, siendo aquella parte mayor del gasto del Gobierno y también el que registra mayor crecimiento junto con aquél destinado a pobreza".
"A estudiantes les corresponde volver a clases"
Además, advirtió que aunque no es una condicionante para el diálogo que se inició el jueves y proseguirá el miércoles con la discusión sobre gratuidad, él seguirá "insistiendo majaderamente" en el regreso de los alumnos a clases, que es un "gesto fundamental que echo de menos y voy a seguir echando de menos".
"El Gobierno ha cedido en muchas cosas, a los estudiantes les correspondía ceder en esto y no se ha producido. Me piden recalendarizar, pero yo no puedo recalendarizar 'no clases'. No siento estar pidiéndoles un favor", pues es una "medida que va en directo beneficio de las instituciones de educación y de ellos mismos", indicó.
"Nadie les dice que paralicen sus movimientos, que dejen de movilizarse pacíficamente. Yo suscribo plenamente que es un derecho legítimo en democracia, pero no entiendo que no vuelvan a clases, porque eso está causando un serio daño a las instituciones públicas que ellos mismos están preocupados de proteger, y un serio daño a muchos estudiantes -una gran mayoría- que comparte plenamente el movimiento, que sale a marchar, pero que quiere volver a clases para no ver en riesgo su semestre", concluyó.