Ex primera ministra ucraniana fue condenada a siete años de cárcel por abuso de poder

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Autor: Cooperativa.cl

Yulia Timoshenko fue acusada de firmar acuerdos desventajosos para una empresa estatal de gas.

No podrá participar en las próximas elecciones, como era su deseo.

La ex primera ministra y líder opositora ucraniana Yulia Timoshenko fue condenada este martes a siete años de cárcel, tras ser declarada culpable del delito de abuso de poder.

La sentencia dictada por magistrado Rodión Kiréyev inhabilita también a Timoshenko, de 50 años, para ocupar cargos públicos durante los próximos tres años, y la obliga a pagar cerca de 200 millones dólares.

El fallo priva a Timoshenko de la posibilidad de participar en la próximas elecciones parlamentarias y presidenciales, lo que según la líder opositora era el objetivo de la persecución judicial en su contra.

El juez consideró demostrado que Timoshenko, excediéndose en sus facultades, impartió instrucciones para la firma, en 2009, de acuerdos gasíferos con Rusia que supusieron cuantiosas pérdidas para la empresa estatal Naftogaz.

El fallo satisfizo en su totalidad la petición de pena solicita por los fiscales.

 

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Durante el proceso la líder opositora llamó "necio" y "papagayo" al juez que este martes la condenó. (Foto: EFE)

Momentos de ira

Timoshenko al igual que durante toda la vista de la causa, no se puso de pie ante el magistrado, al que en la audiencia celebrada el 6 septiembre pasado llamó "delincuente", "verdugo", "impostor", "papagayo", entre otro epítetos.

"Usted es un papagayo, no una persona: repite las misma palabras insensatas con toda la ayuda de los fiscales criminales", dijo entonces la política opositora, que agregó: "Seguramente, la culpa es de sus padres, que criaron a un necio".

Timoshenko, que se encontraba en prisión preventiva desde el 5 agosto por desacato, intentó hoy interrumpir la lectura del fallo, acusando al juez de "arrebatarle la libertad a Ucrania".

"La condena no me detendrá. ¡Viva Ucrania!", gritó Timoshenko, que adelantó que recurrirá ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ya que "no hay ninguna esperanza en nuestra justicia".