Berlín se comprometió a aclarar el caso de un virus troyano filtrado por Baviera
Un grupo de hackers denunció el malware como un supuesto "software de espionaje estatal".
Aseguraron que se buscaba hacer un seguimiento a gran escala de movimientos y conversaciones a través de la red.
El gobierno alemán se comprometió este martes a esclarecer el caso de un virus informático troyano filtrado por el estado federado de Baviera, cuya existencia identificó y denunció el Chaos Computer Club (CCC), un reconocido grupo de hackers local, como un supuesto "software de espionaje estatal".
"Debe existir la absoluta garantía de que no se va a desarrollar ni implementar nada que afecte la esfera privada, tampoco en la era digital", afirmó la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger.
La titular de Justicia, líder además del Partido Liberal (FDP) de Baviera, propuso establecer una especie de inspección técnica -ITV- para detectar software potencialmente destinados a estas aplicaciones.
El caso del llamado "troyano estatal" salió a relucir el fin de semana pasado, a raíz de la denuncia de CCC, según la cual se había filtrado un troyano vía internet con el objetivo de llevar a cabo un seguimiento a gran escala de movimientos y conversaciones a través de la red.
Fuentes del Ministerio de Interior de Baviera informaron que hasta ahora habían recurrido a tales softwares de espionaje en cinco ocasiones.
Material multimedia intervenidoEl objetivo de esos virus troyanos eran no sólo correos electrónicos y llamadas telefónicas por internet, sino también decenas de miles de fotografías.
En una de esas intervenciones se llegaron a recabar 29.589 capturas de pantalla (screenshots), todas ellas, según esa fuente, de acuerdo al marco legal establecido y para investigar casos de dopaje, drogas y fraude en internet.
Desde la oposición socialdemócrata se exigió la dimisión del ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, mientras que el sindicato de la policía apremió a que se fije un marco legal claro para todo tipo de software.
La propia canciller Angela Merkel, a través de su portavoz Steffen Seibert, expresó este su preocupación por el caso, que calificó de "muy serio".