Berlusconi pidió a legisladores que le den un voto de confianza para seguir gobernando
El primer ministro deberá someterse mañana viernes a una "cuestión de confianza".
Esto después que no se aprobara el texto de las cuentas del Estado durante 2010.
Aludiendo a la crisis económica y señalando que su Gobierno es el único capaz de sacar al país adelante, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, pidió este jueves a los parlamentarios una renovación de la confianza frente a una votación que se realizará mañana en la Cámara de los Diputados.
Berlusconi acudió a las 11:00 horas locales (06:00 hora chilena) a la Cámara, donde pronunció un discurso de más de veinte minutos y declaró que su Gobierno "es el único democráticamente habilitado para defender el interés nacional y sobre todo ahora, con la urgencia impuesta por la crisis, ante la falta de una alternativa creíble" por parte de sus opositores.
Berlusconi habló, en la práctica, sólo ante sus correligionarios, pues los partidos de la oposición decidieron conjuntamente ausentarse del hemiciclo y no escucharlo, a excepción de los "radicales" que acudieron "por respeto".
El mandatario aludió al empate de 290 votos a favor y 290 en contra del día martes que impidió la aprobación del texto sobre las cuentas del Estado de 2010, una derrota que lo obligó a pedir la "cuestión de confianza" a su Gobierno; "situación anómala que debemos solucionar", dijo.
"El Gobierno pide que le sea confirmada la confianza porque es perfectamente consciente de los riesgos que corre el país y lo pide porque está convencido de que los tiempos impuestos por los mercados no son mínimamente compatibles con aquellos de ciertas liturgias políticas", apuntó "Il Cavaliere", que dijo que "la oposición está dividida y fraccionada e incluso ha desaparecido", aludiendo a la ausencia de sus detractores del hemiciclo.
El premier restó validez a la hipótesis de un Gobierno técnico al asegurar que "solo si falla la cuestión de confianza, se debe ir a las elecciones, como indican las bases de la democracia. No hay alternativa".