Talibanes calificaron canje del soldado Shalit como un gran golpe al sionismo
Más de 470 presos fueron liberados en la víspera y otros tantos lo harán en las próximas semanas.
La milicia afgana destacó la concesión de Benjamin Netayahu.
Los talibanes celebraron por el canje de 1.027 prisioneros palestinos por el soldado israelí Guilad Shalit, calificando la negociación como un triunfo de "la voluntad de la nación musulmana-palestina y "uno de los mayores golpes a los sionistas".
En un comunicado, los talibanes afirmaron que el golpe es tal que "incluso el jefe del régimen sionista, Benjamín Netanyahu (primer ministro israelí), reconoce que es lo más difícil que ha hecho una administración israelí en la historia".
Según la nota, publicada a través del portal web de los talibanes afganos, el intercambio lanza el mensaje a las "naciones musulmanes oprimidas de que la resistencia contra los invasores es legítima" y al mismo tiempo "una obligación religiosa".
Los talibanes felicitaron a la milicia palestina Hamas por haber cerrado el trato con el Gobierno israelí y mostraron su esperanza de que se libere "toda la tierra ocupada de Palestina", para que sea "un país independiente que pueda vivir con el esto de pueblos libres".
No es habitual que la milicia afgana, con un agenda política muy centrada en Afganistán, se pronuncie públicamente sobre asuntos referentes a otros países y menos aún de fuera de su zona.
Hamas decidió declarar día festivo este miércoles en Gaza para celebrar la liberación de los presos, de modo que las escuelas, bancos, ministerios y otras oficinas gubernamentales mantienen sus puertas cerradas.
El Gobierno islamista anunció además que concederá 2.000 dólares (poco más de un millón de pesos chilenos) a cada uno de los excarcelados para ayudar a su reinstalación en libertad.
Salud de Shalid
Guilad Shalit fue capturado en 2006 por milicianos del brazo armado de Hamas, las Brigadas Azedín al Kasam, y de otros dos grupos palestinos, los Comités Populares de Resistencia y el Ejército del Islam, cuando hacía guardia junto a la frontera con Gaza.
En la víspera se inició su canje por 477 palestinos encarcelados en Israel, algunos de ellos destacados líderes de la resistencia, y en unos dos meses se prevé la excarcelación de otros 550 reos cuyos nombres serán decididos por Israel.
Los primeros exámenes médicos que realizaron a Shalit después de su puesta en libertad mostraron que sus condiciones físicas generales eran mejores de lo esperado. De acuerdo al medio electrónico Ynet, incluso el propio uniformado llegó a bromear ante los médicos militares que lo chequeaban: "Esperaba que se sorprendieran por mi buen estado".
Los facultativos dijeron que la situación nutricional de Shalit se encontraba dentro de lo razonable, pese a su notoria delgadez y palidez originada por la falta de sol. Entre los exámenes médicos a los que ha sido sometido hasta el momento figuran radiografías dentales y ecografías, que no arrojaron ninguna deficiencia destacable.
Los medios recogen que Shalit no compartió con los médicos los detalles sobre la situación de su cautiverio ni las circunstancias de su captura, aunque parece ser que sí lo hizo con su familia.