Mujer que enfrentó a encapuchados: "No podemos dejar que nos rompan las cosas"

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Autor: Cooperativa.cl

María Elena Sobarzo concitó atención tras golpear con un palo de hockey a los autores de los destrozos.

Dijo que actuó movida por la "rabia".

"No podemos dejar que estos delincuentes nos rompan las cosas, porque al final terminamos pagándolas todos". Así explica María Elena Sobarzo, de 51 años, la mujer que en medio de los disturbios del miércoles en Santiago enfrentó con un palo de jockey a los encapuchados.

Según relató la mujer a La Tercera, en medio de la marcha estudiantil salió al umbral de su casa, en Santiago centro, a conversar con sus vecinos, y se percató de que un grupo de jóvenes estaba rayando la casa de uno de ellos, ante lo cual se acercó a ellos para increparlos.

"Al rato, me di cuenta que el mismo muchacho que estaba pintando las paredes de mi vecina, estaba arriba del semáforo". Entonces, movida por la "rabia", tomó "la chueca de mi hijo, que juega hockey, y salí sin pensarlo. Me metí a la turba y le pregunté al encapuchado por qué lo hacía. El solo me decía: 'Ay, es que estoy volado, muy volado".

La respuesta enfureció más a María Elena, quien, sin dudarlo, comenzó a golpear al desconocido, escena que fue captada por las cámaras de televisión en la intersección de las calles Vergara con Blanco Encalada y se convirtió en una de las imágenes más comentadas de la jornada.

"Acá estamos sin basureros porque en la marcha anterior los quemaron. Ahora, sin semáforos, entonces yo no estoy de acuerdo con esta violencia y no aguanté más", contó Sobarzo al diario.

Luego de golpear al encapuchado, otros jóvenes intentaron quitarle el palo, pero ella lo sostuvo con fuerza y logró retornar a su casa. Sólo recibió insultos de parte de los encapuchados: "Me aferré al bastón, porque es de mi hijo, y si llegaba sin él, Facundo me iba a matar", bromeó.

Sobarzo aseguró que apoya las demandas estudiantiles, porque una de sus hijas debe 17 millones por un crédito universitario, pero opina que la violencia desacredita el movimiento. Por eso: "Si tuviera que volver a enfrentar a los encapuchados, lo volvería a hacer", concluye.