Miembros de Greenpeace se lanzaron frente a barco francés contra pesca de arrastre
Intentaron frenar a la nave "Pierre Jacques Matigny" para denunciar los daños de la práctica.
El suceso tuvo lugar a 200 millas de la costa de Irlanda.
Cuatro activistas de Greenpeace se lanzaron este miércoles al agua a 200 millas de la costa de Irlanda para detener un barco de pesca francés y denunciar los daños irreparables que causa la pesca de arrastre en los ecosistemas marinos, destruyendo los hábitats y sobreexplotando los caladeros.
Sobre las 13.00 GMT (10:00 horas de Chile) los miembros de Greenpeace elegidos para la acción, tres hombres y una mujer procedentes del buque "Arctic Sunrise", intentaron inmovilizar al pesquero francés "Pierre Jacques Matigny", interponiéndose en su ruta desde el agua, con el fin de que abandonara la pesca que en ese momento realizaba.
Los ecologistas habían constatado que el pesquero francés en el momento de la acción se encontraba situado en una zona de capturas con una profundidad de más de 1.000 metros preparado para comenzar la pesca de arrastre.
Provistos de boyas marinas y con carteles escritos en español y francés denunciando las redes, los activistas se acercaron hasta cinco veces al pesquero para plantarles cara y evitar que siguieran faenando con aperos de arrastre.
Durante la operación, controlada desde el barco de Greenpeace, los pescadores franceses se asomaban por la borda de su barco lanzando gritos contra los activistas, mientras estos trataban de parar el pesquero apoyados por dos lanchas zodiac que navegaban alrededor del pesquero francés.
Arrasando el ecosistemaEl objetivo de esta acción es dar a conocer que las redes de arrastre, enormes mallas cónicas cuya abertura puede ser similar a un campo de fútbol, son arrastradas por el suelo de los océanos destrozando todo lo que se encuentra en su camino.
A bordo del "Arctic Sunrise", la responsable de campaña de océanos de Greenpeace, Celia Ojeda, afirmó que "sí se continúa con esta práctica, las principales áreas de pesca se volverán improductivas en poco más de una década".
Además, continúo Ojeda, la pesca de arrastre mata a un gran número de peces para conseguir ejemplares de la especie objetivo.
Según la organización, a los barcos arrastreros de profundidad franceses les corresponde el 31 por ciento de las capturas europeas de especies de aguas profundas y operan principalmente en caladeros del noroeste de Escocia.