Se retrasó salida al mercado del cuarto disco de Berlusconi
El trabajo es fruto de la colaboración con el cantante Mariano Apicella.
El 22 de noviembre verá la luz la producción musical del premier italiano.
La salida al mercado del cuarto disco del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, fruto de la colaboración con el cantante Mariano Apicella, ha sido aplazada hasta el próximo día 22 por problemas técnicos.
En un principio el lanzamiento del disco había sido anunciado para el mes de octubre pero se ha visto retrasado por "problemas técnicos", explicó Apicella, en declaraciones que recoge la página web del diario italiano Corriere della Sera.
"Un saxo que no va, una batería que no suena. Pero ahora está todo listo", señaló el cantante napolitano, que aseguró que el disco saldrá al mercado el próximo 22 de noviembre.
De este modo, Apicella quiso desmentir las conjeturas hechas por algunos medios de comunicación, que atribuían el retraso a posibles problemas del mandatario o quizá a la inoportunidad del momento, vista la difícil situación que atraviesa Italia en el ámbito económico.
Apicella descartó esas especulaciones y aseguró que el propio Berlusconi le había preguntado por cómo iba el trabajo "el pasado fin de semana".
Asimismo, el cantante explicó cómo organizan el trabajo para elaborar un disco: "Berlusconi me manda el texto y yo compongo la música".
El discoEl nuevo trabajo musical de Berlusconi se presentará bajo el título "Il vero amore" ("El verdadero amor") y en él "el amor será el hilo conductor".
El álbum, en el que han trabajado el último año Berlusconi y Apicella es el cuarto disco, después del "debut" del dúo en 2003 con "Meglio una canzone" ("Mejor una canción").
El segundo disco llegó en 2005 bajo el título "L'ultimo amore" ("El último amor") y un año después Berlusconi rindió homenaje a la música napolitana con el disco "Napoli nel cuore" ("Nápoles en el corazón").
La colaboración entre el primer ministro y el cantante napolitano nació después de que Berlusconi le conociera durante un congreso político en 2001 en el Hotel Vesuvio, donde Apicella se dedicaba a cantar con su guitarra a los enamorados y comensales del restaurante.