Crisis económica y desempleo dominaron debate de principales candidatos españoles a la presidencia
El socialista Alfredo Pérez Rubalcaba y el conservador Mariano Rajoy sostuvieron el único cara a cara antes de las elecciones.
El candidato del Partido Popular aparece como amplio ganador en las encuestas.
La crisis económica y su grave consecuencia de casi cinco millones de desempleados en España centraron el único debate electoral entre los dos principales candidatos a las elecciones generales del próximo 20 de noviembre, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba y el conservador Mariano Rajoy.
Transmitido en directo a todo el país por 20 canales de televisión, el "cara a cara" de los principales aspirantes a la Presidencia del Gobierno de España tuvo momentos de tensión pero no arrojó grandes novedades sobre sus ofertas.
Los dos candidatos intercambiaron reproches y acusaciones, pero coincidieron en su análisis de los males que aquejan al país, con el desempleo y el estancamiento económico como las grandes prioridades.
Pérez Rubalcaba y Rajoy se enfrentaron en el único debate antes de las elecciones. (Foto: EFE) |
Tras afirmar que la situación es "insostenible", el candidato del Partido Popular (PP), al que las encuestas vaticinan una amplia victoria, Mariano Rajoy, dijo que ello se debe a que "hay cinco millones de desempleados, deudas acumuladas y sobre todo a que el gobierno no es capaz" de corregir la crisis.
Las propuestas
Por ello, anunció que su propuesta es establecer una política que "permita primero detener la caída de la economía", crear empleo y asegurar las pensiones, la sanidad y la educación.
El candidato del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, resumió su propuesta económica en tres puntos: buscar un gran acuerdo para el empleo, que definió como "una gran causa nacional", reorientar la economía -"con un equilibrio entre el control del gasto público y creación de empleo"- y garantizar la seguridad social de los españoles.
Para ello, defendió la creación de un impuesto a los más ricos y pedir a la Unión Europea que retrase dos años -hasta 2015- los planes de ajuste fiscal exigido a los países para reducir el déficit.
Rubalcaba aseguró que si gana las elecciones, durante los años 2012 y 2013, el Estado pagará la Seguridad Social a las empresas de menos de 50 empleados que creen nuevos puestos de trabajo, lo que se financiaría con el nuevo impuesto a las grandes fortunas.
El candidato socialista presionó a Rajoy para que explique sus planes económicos y de reforma laboral tras afirmar que "si cuenta lo que tiene en la cabeza ni sus propios electores le darán el voto".
El candidato conservador insistió en que considera que "España necesita otra política económica" diferente a la realizada en los últimos años por el Gobierno socialista y acusó a Rubalcaba de buscar "excusas" en la crisis griega y en Estados Unidos para explicar la situación de España.