Más de 3.500 civiles han muerto por la represión en Siria, dijo la ONU
"Miles de personas son detenidas arbitrariamente cada día", alertó el organismo.
El Gobierno local debe escuchar los "llamados internacionales para poner fin a este derramamiento de sangre", consideró.
La ONU dijo este martes que más 3.500 civiles han sido asesinados en Siria desde mediados del pasado marzo por las fuerzas gubernamentales en su intento por sofocar las protestas contra el régimen de Bachar al Asad.
"La brutal represión en Siria ha cobrado hasta ahora la vida de más de 3.500 personas", dijo a la prensa la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani.
Agregó que "más de 60 personas han sido asesinadas por fuerzas militares y de seguridad desde que Siria firmara el plan de pacificación auspiciado por la Liga de Estados Arabes", una suerte de "hoja de ruta" suscrita el pasado día 2 de noviembre por el Gobierno sirio con el compromiso de cesar todas las acciones violentas, replegar a sus soldados y liberar a los detenidos durante las protestas.
Shamdasani señaló que pese a los compromisos, "decenas de miles permanecen detenidos y miles son detenidos arbitrariamente cada día".
Denunció además que en su estrategia represiva, las fuerzas oficiales utilizan "tanques y artillería pesada para atacar áreas residenciales en la ciudad de Homs", que se ha erigido como bastión de la oposición y por esa razón es blanco de intensos ataques.
De acuerdo con las informaciones recogidas por el organismo de la ONU, la situación es "terrible" en el barrio de Der Balaba, en Homs, que según testimonios de los propios residentes "estuvo asediada durante siete días", en los que no tuvieron acceso a alimentos, agua ni medicinas.
"Lamentamos que el Gobierno sirio no escuche los llamados internacionales y regionales para poner fin a este derramamiento de sangre", dijo la portavoz.
Investigación desde las fronteras
La ONU busca hacer su propia investigación sobre el alcance de las violaciones de los derechos humanos en Siria, para lo que creó una comisión compuesta por personalidades independientes, que desde hace varios meses realizan infructuosas gestiones ante las autoridades para que se les permita entrar al país.
"Estamos pidiendo y presionando al Gobierno sirio para que otorgue acceso a la comisión investigadora", aseguró Shamdasani, que señaló que aunque siguen sin poder entrar en Siria, los comisionados están reuniendo información de primera mano sobre lo ocurrido en el país en los últimos siete meses, para lo cual están entrevistando a víctimas directas de la represión.
Estas entrevistas se realizan en la mayoría de casos en localidades fronterizas de países vecinos, a donde esas víctimas han conseguido huir y donde viven temporalmente como refugiados.
Dichos testimonios incluyen los de militares disidentes y personas heridas en ataques.