Presidente de La Polar: Hubo gente que miró para el techo, como auditores y calificadoras de riesgo
En Cooperativa, César Barros apuntó a la responsabilidad de organismos revisores.
Reconoció que si no se aprobaba el lunes el convenio judicial por la junta de acreedores, la firma hubiera quebrado.
Entre los organismos calificadores de riesgo "hubo gente que miró para el techo", y eso posibilitó que se produjeran las masivas estafas por parte de la multitienda La Polar que fueron reveladas a principios del mes de junio.
"Aquí hay autores intelectuales y hay hechores. Yo digo que esto funcionaba como una secta, o sea, había algunos que eran los 'sumos sacerdotes' y otros que tocaban la campanilla y cantaban en el coro, y claro, hubo gente que miró para el techo, en particular, para mi gusto, los auditores y los calificadores de riesgo", dijo a El Diario de Cooperativa el actual presidente del directorio, César Barros, nombrado tras conocerse el escándalo.
Para el ejecutivo, las superintendencias "tienen un rol que es más bien limitado y no están empoderadas, pero creo que todo el mundo pudo haber hecho bien la pega (y no lo hizo). En todos los ámbitos estamos llenos de excusas de que todos lo hicieron bien, pero ahí está el cadáver", señaló.
Barros también se refirió al acuerdo de la junta de acreedores que el día lunes aprobó el convenio judicial preventivo propuesto por el síndico Herman Chadwick, y que determinó que el 44 por ciento de la deuda de la empresa será cancelada en cuotas semestrales entre 2015 y 2022 con una tasa de interés de entre el 4 y el 10 por ciento, y el 56 por ciento restante será liquidado en una cuota en 2032, sin intereses y en Unidades de Fomento (UF).
"Yo creo que si no se hubiera aprobado el convenio judicial (La Polar) hubiera ido a la quiebra. Es un hecho de la causa" reconoció.
En cuanto al ámbito penal, Barros dijo que espera "de verdad que la Justicia actúe y que no suceda que alguien que hace un engaño de este tamaño" quede impune: "Creo que la Justicia tiene que ponerse las pilas y tomar las medidas necesarias, porque todo Chile va a estar mirando" lo que suceda, advirtió.
Barros dijo que espera que la Justicia actúe en forma adecuada, porque "todo Chile va a estar mirando" el proceso. (Foto: UPI) |
Las pérdidas
César Barros comentó también detalles sobre el estado financiero de la empresa, e indicó que "en lo que se refiere a los acreedores y a los accionistas, está determinado por la auditoría que son aproximadamente mil millones de dólares" los perjuicios.
"Respecto de los proveedores no ha habido daños, se les ha pagado todo este tiempo, y respecto de los consumidores, se hicieron dos ofertas a todos aquellos que fueron reprogramados en forma unilateral para devolverles los intereses excesivos que se les pudieron haber cobrado y llegaron a arreglo poco más de 60 mil personas, con un costo para la empresa de alrededor de seis millones de dólares".
El proceso auditor reveló que durante la última década la empresa siempre operó con saldo negativo que llegó a alcanzar los mil millones de dólares, pero los ex directivos pudieron "maquillar" los estados de la compañía y así engañar al mercado.
Las pérdidas se acumularon en un tiempo "difícil de definir, pero no fue en un mes ni un año ni tres. Nosotros tenemos visto que las reprogramaciones unilaterales masivas partieron más o menos el 2005, y lo que hicieron es que si a los 180 días una persona no pagaba una deuda, (cuando) la empresa debía haber suspendido el cómputo de intereses y haber provisionado y luego castigado esa deuda, la dejaban como 'buena' para seguir computando intereses y ni provisionarla ni castigarla".
"Eso fue lo que produjo este maquillaje masivo que hizo que se sobredimensionara el balance positivo de la empresa en mil millones de dólares", explicó Barros, considerando "increíble que esto haya pasado piola durante tantos años".