Muertos por protestas en Egipto ya llegan a 32 víctimas
Los principales choques se han registrado en la plaza Tahrir en El Cairo.
El Movimiento Jóvenes del 6 de abril instaron a los militares a traspasar el poder a los civiles.
El número de muertos durante los últimos cuatro días en Egipto, escenario de protestas y disturbios entre la policía y manifestantes, aumentó a 32, informó el portavoz del Ministerio de Sanidad, Mohamad al Sharbini.
Al S
harbini precisó que las nuevas víctimas mortales se registraron en El Cairo, donde al menos 30 manifestantes han fallecido desde el sábado pasado en los choques contra la policía en Tahrir y en las inmediaciones del Ministerio del Interior, próximo a la plaza.
También ha habido un muerto en Ismailiya y otro en Alejandría. Los enfrentamientos entre los agentes y los manifestantes han continuado durante la noche en las calles cercanas al Ministerio del Interior.
Entretanto, miles de personas prosiguen la concentración en la plaza Tahrir, pese a las concesiones anunciadas por el jefe de la Junta Militar, mariscal Mohamed Husein Tantaui, como la celebración de un referéndum sobre la continuidad de los gobernantes castrenses.
En un comunicado, el Movimiento Jóvenes del 6 de Abril, uno de los instigadores de la revolución que derrocó al régimen de Hosni Mubarak en febrero pasado, anunció que van a proseguir con las protestas en Tahrir y en varias provincias hasta que no se cumplan una serie de peticiones.
Entre esas reivindicaciones se encuentra el anuncio de una fecha para las elecciones presidenciales que no sea más tarde de abril de 2012, el traspaso inmediato del poder a una autoridad de civil, el establecimiento de un Gobierno de Salvación que represente a todas las fuerzas políticas y la investigación de los sucesos en Tahrir.
Sobre la reunión mantenida entre la Junta Militar y varias fuerzas políticas, como el Partido Libertad y Justicia de los Hermanos Musulmanes, el Movimiento Jóvenes del 6 de Abril señaló que esas formaciones "no representan al pueblo y están dispuestas a vender todo para llegar al poder, incluso al mismo pueblo".
En su discurso, Tantaui reafirmó que los dirigentes militares no pretenden ser una "alternativa a la legalidad que desea el pueblo" y no buscan perpetuarse en el poder.