Hernán Larraín: El impuesto a las grandes empresas debiera ser del 30 por ciento

En medio del debate sobre las modificaciones al esquema tributario y que llevó al Gobierno a señalar que buscará un "perfeccionamiento", el senador UDI Hernán Larraín se declaró partidario este viernes de que las grandes empresas que operan en nuestro país paguen un 30 por ciento de sus utilidades en impuestos de primera categoría, que gravan las rentas provenientes del capital.

"Yo soy partidario de tener un tramo progresivo de cero a 30 por ciento. (Es decir, que) la gente que tiene bajos ingresos pague cero, cinco o 10 por ciento, pero luego se va subiendo a la escala del 10, del 15, del 20, el 25 y el 30" por ciento, en el caso de quienes tienen mayores recursos, explicó.

El senador UDI se declaró partidario de un sistema progresivo, donde los más pobres no paguen impuestos. (Foto: UPI)

Si se realiza una modificación tributaria de este tipo, "cuando la gente vea que los bancos o las AFP o las Isapres o quien sea tienen muchos ingresos, va a saber que está pagando mucho impuesto", expuso Larraín.

El líder gremialista se manifestó, además, en un sentido contrario a lo expresado por su correligionario Julio Dittborn, subsecretario de Hacienda que dijo esta semana que la reforma que contemplaba el Gobierno no apuntaba a aumentar la recaudación, sino que, mediante alzas y reducciones, hacer un reordenamiento que avanzara en equidad sin necesariamente recaudar más.

A juicio de Larraín, en Chile "no solamente debe haber una nueva estructura, sino que (también) el resultado de esta nueva estructura sea más justo, genere más recursos públicos y permita el desarrollo y el crecimiento económico".

Pizarro: El Gobierno no tiene interés en avanzar

Desde la Concertación también coincidió en la necesidad de recaudar más el senador DC Jorge Pizarro, quien junto a su par socialista Camilo Escalona prepara una propuesta en esta materia que contempla mantener el Impuesto de Primera Categoría en 20 por ciento o subirlo a 22.

Pizarro recordó que para emprender reformas profundas "se requieren unos 400 ó 500 millones de dólares más todavía por año en materia de Educación, y esos el Gobierno dijo que no los tenía, por lo tanto, de alguna parte hay que sacarlos".

"Me imagino yo que detrás del ideologismo del subsecretario de Hacienda (Dittborn) está el hecho de que no tienen interés en avanzar más profundamente a una reforma educacional que permita calidad de educación, sobre todo en el sector público", declaró.

En paralelo a esta discusión, se espera que en los próximos días un grupo de parlamentarios de Renovación Nacional presente también una propuesta de reforma tributaria alternativa a la que prepara el partido de manera "oficial".