A los 75 años murió el líder de la "Revolución de Terciopelo"
Václav Havel fue presidente de Checoslovaquia y la República Checa.
Dramaturgo e intelectual de prestigio, destacó por su defensa de los derechos humanos.
A los 75 años falleció el ex presidente de Checoslovaquia y la República Checa Václav Havel, quien destacó como un gran opositor al régimen comunista, que abanderó la "Revolución de Terciopelo" en 1989.
Dramaturgo e intelectual de prestigio, estaba considerado como uno de los dirigentes europeos más respetados por su defensa de la libertad y los derechos humanos.
Participó al frente del Club de Escritores Independientes en la Primavera de Praga, movimiento de reformas políticas que desencadenó la invasión soviética de 1968. Por esta razón, su obra fue prohibida en 1969 en Checoslovaquia y tuvo que abandonar la capital e instalarse en Trutnova.
Fue el promotor y portavoz de la iniciativa disidente 'Carta 77', documento firmado por 300 intelectuales de amplia repercusión internacional en el que se reclamaba democratización del régimen.
Presidente de dos EstadosMiembro desde 1978 del Comité para la Defensa de los Injustamente Perseguidos (VONS), organización reivindicativa de 'Carta 77', estuvo bajo arresto domiciliario y fue sentenciado a cuatro años y medio de prisión, pero no interrumpió su actividad literaria y su colaboración con la prensa opositora clandestina.
La caída del muro de Berlín en 1989 favoreció un clima social contra el sistema autoritario checo que fue aprovechado por Havel junto a otros destacados intelectuales para poner en marcha el Foro Cívico (OF), plataforma que integró a las fuerzas de oposición al régimen comunista y lideró el proceso de transición democrática denominado 'Revolución de terciopelo'.
El 29 de diciembre de 1989 fue nombrado presidente de la República Checoslovaca en sustitución de Gustav Husak y el 5 de julio de 1990 fue confirmado para un período de dos años por la Asamblea Federal surgida de las elecciones democráticas de junio. Durante su gestión, trabajó por la integración de su país en las instituciones europeas y por la apertura de las relaciones diplomáticas.
Contrario al proyecto de no someter la división del Estado checoslovaco a referéndum, el 20 de julio de 1992 dimitió. Sin embargo, aceptó ser el primer presidente de la recién creada República Checa el 26 de enero de 1993 y tomó posesión del cargo el 2 de febrero.
Tras abandonar la presidencia, continúa participando en foros y organizaciones sociales y políticas en defensa de la democracia. En 2003 creó el Comité Internacional para la Democracia en Cuba (CIDC), desde el que reivindica la democracia para la isla.