Superiores de Manning se negaron a testificar por temor a ser inculpados en caso Wikileaks
El soldado es acusado de filtrar documentos clasificados al sitio liderado por Assange.
A través de un correo electrónico pidió ayuda a sus superiores por problemas sicológicos.
Dos de los testigos llamados a declarar durante la audiencia preliminar contra Bradley Manning se negaron a testificar puesto que el soldado estaba bajo su mando cuando comenzaron a hacerse evidentes sus desórdenes sicológicos bajo los que los abogados sustentan su defensa, y ellos no tomaron medidas al respecto.
Manning, acusado de filtrar miles de documentos clasificados a Wikileaks, pidió ayuda a sus superiores semanas antes de su arresto a través de un correo electrónico en el que revelaba que sufría graves problemas sicológicos debido a un desorden de identidad de género.
Según las evidencias mostradas a lo largo de esta audiencia, el soldado envió un mensaje al sargento mayor Paul Adkins, en el que le decía que era transexual y le adjuntaba una fotografía de él mismo vestido de mujer, insistiendo en que ese asunto le había provocado problemas en la base de Hammer, en Irak, donde estaba destinado.
El abogado civil de Manning, David Coombs, interrogó durante el tercer día de audiencia al capitán Steven Lim, que tuvo bajo sus órdenes a Manning y que admitió conocer la existencia de ese correo al que Adkins hizo caso omiso.
Adkins y el brigadier Kyle Bolonek, los dos superiores del acusado, rechazaron testificar debido, supuestamente, a que no tomaron medidas en su momento pese a conocer la situación de Manning, de manera que se acogieron a su derecho al silencio, informó la cadena CNN.
El objetivo de esta fase del procedimiento es determinar si Manning debe ser juzgado por la jurisdicción ordinaria o someterse a un consejo de guerra por delitos muy graves, como el de "alta traición", que pueden acarrearle la pena de muerte o la cadena perpetua.