Grandes firmas retiran su publicidad de un reality sobre musulmanes en EE.UU.
La Asociación Familia de Florida acusa que el espacio "legítimas preocupaciones de avanzados fundamentalistas islámicos".
Según New York Times, la organización sólo tiene un empleado.
Varias multinacionales han sucumbido a los argumentos de una minúscula asociación católica de Florida y han retirado su publicidad de un reality show sobre la vida cotidiana de una comunidad musulmana de EE.UU.
La Asociación Familia de Florida (FFA, en inglés), que según una investigación del New York Times sólo tiene un empleado, aseguró que ya ha conseguido que 87 empresas retiraran sus anuncios de ese espacio televiso.
"El nuevo programa 'All-American Muslim' es propaganda claramente diseñada para contrarrestar las actuales y legítimas preocupaciones ante muchos musulmanes que son avanzados fundamentalistas islámicos", adviertió en su web esa entidad dedicada a "defender, proteger y promover los valores bíblicos y tradicionales".
La organización -descrita por el Huffington Post como un grupo cristiano fundamentalista y de derechas- añade que el programa, estrenado por la cadena de contenidos educativos TLC el pasado 13 de noviembre, busca "manipular a los estadounidenses".
"Sólo muestra musulmanes que parecen ser gente corriente, mientras que excluye a muchos creyentes islámicos cuyas agendas suponen un claro peligro para las libertades y valores tradicionales que la mayoría de los estadounidenses aprecian", afirma la FFA.
Por ello, ha enviado cartas a las empresas que se anuncian durante el programa en las que expresa su opinión y les pide que dejen de "apoyar con sus dólares publicitarios" a ese programa.
"Es evidente que este programa está tratando de manipular a los estadounidenses para que ignoren la amenaza de la yihad e influirlos para que crean que estar preocupados victimiza a estas buenas personas del programa", asegura en su escrito.
La serie, de la que hasta el momento se han emitido cinco capítulos, sigue el día a día de un grupo de estadounidenses musulmanes que viven en Dearborn, una localidad de las afueras de Detroit (Michigan) con gran población musulmana, e incluye pequeñas entrevistas con los protagonistas, en las que se hace especial énfasis en cómo su fe afecta a sus vidas cotidianas.