Estudio determinó que plan tributario de Romney beneficiará a los más ricos
El análisis fue realizado por el Centro de Política Tributaria.
Con el plan habrá aumento de impuestos para familias de bajos ingresos.
El plan tributario que promueve el aspirante presidencial Mitt Romney conllevaría mayores beneficios para los ricos y las corporaciones y aumentaría el déficit, según un estudio independiente divulgado por el Centro de Política Tributaria.
Según el estudio, difundido en la página web del centro, con el plan de Romney habría un aumento de impuestos para familias de bajos ingresos mientras que la mayoría de los hogares con ingresos medios recibiría una reducción de impuestos.
Así, para los que perciben ingresos anuales entre 50.000 y 75.000 dólares, el recorte tributario promedio sería de unos 1.800 dólares.
En cambio, para la mayoría de los que reciben más de un millón de dólares, el recorte de impuestos tendría un promedio de aproximadamente 150.000 dólares.
De esta forma, este grupo recibiría casi la mitad de los beneficios del plan tributario, que forma parte de la plataforma económica de Romney.
El centro calculó que alrededor del 15 por ciento de los que ganan entre 10.000 y 20.000 dólares anuales recibiría un recorte de impuestos promedio de unos 140 dólares, mientras, el 20 por ciento del grupo en esta categoría salarial afrontaría un aumento promedio de impuestos de mil dólares.
Familias de ingresos altos, principales beneficiarios
Los principales beneficiarios del plan de Romney, sin embargo, serían los que perciben ingresos más altos.
Los hogares con ingresos superiores al millón de dólares recibirían un recorte de impuestos promedio de casi 300.000 dólares, en buena medida porque, como poseedores de capital, recibirían una generosa reducción de impuestos corporativos.
Aunque tradicionalmente los que ganan más de un millón de dólares pagan cerca del 20 por ciento de los impuestos federales, como grupo recibirían más del 28 por ciento de los recortes tributarios bajo el plan de Romney.
Romney, al igual que otros conservadores en materia fiscal, aboga por un recorte a los impuestos para las corporaciones porque, a su juicio, eso espoleará la recuperación económica mediante la creación de empleos.
El ex gobernador de Massachusetts se perfila, hoy por hoy, como el favorito para lograr la candidatura presidencial del Partido Republicano.