José Andrés Murillo llamó a la Iglesia a ser "más solidaria" con las víctimas de abuso
De lo contrario están dando una señal de apoyo, aseveró el denunciante de Karadima.
Murillo se refirió así al respaldo de la congregación del Verbo Divino al sacerdote filipino.
José Andrés Murillo, uno de los denunciantes de los abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima, instó a la Iglesia a apoyar a las víctimas de estos actos cometidos por religiosos.
A raíz del respaldo de la congregación del Verbo Divino al sacerdote filipino, Richard Joy Aguinaldo, declarado culpable de abuso sexual contra menores, Murillo aseveró que la solidaridad debe estar en las víctimas.
"Nosotros hemos sido súper claros a favor de la protección de las víctimas" y "también pedimos, no sólo en este caso a la congregación de Karadima sino que a la Iglesia en general, que sean un poco más clara y solidaria con las víctimas", dijo.
De lo contrario, agregó Murillo, "están dando una señal de que están apoyando o están encubriendo el abuso sexual infantil, lo que me parece equivocado y gravísimo. Casi constitutivo de delito".
Aguinaldo fue sentenciado a cuatro años y 200 días de libertad vigilada por abusar sexualmente de dos menores del liceo alemán Verbo Divino de Chicureo.
Pese a ello, la congregación anunció su respaldo al sacerdote y adelantó que "brindará todo su apoyo para que ante otras instancias tenga la oportunidad de demostrar su total inocencia".
"Testimonios plenamente confiables"
El fiscal Mauricio González restó importancia a la declaración pública de la congregación del Verbo Divino, aseverando que los testimonios de las víctimas son "plenamente confiables".
González manifestó que "más allá de apoyos o manifestaciones en este caso de gente cercana al acusado, acá fundamentalmente lo que tiene validez son los fallos de los tribunales de justicia de Chile".
"Este fallo ha dado plena verosimilitud a los testimonios de los dos niñitos, ha determinado que estos testimonios eran plenamente creíbles, plenamente confiables y que en este caso nunca había ningún tipo de fantasía en los niños", sostuvo.
El fiscal añadió que "los niños estaban bastante certeros y claros en orden de identificar al acusado como el autor de estas maniobras abusivas".
El vocero de la Conferencia Episcopal Jaime Coiro afirmó que "en cualquiera de estos casos, en lo que la Santa Sede recomienda y el protocolo de la Conferencia Episcopal de Chile también, es contribuir con toda la mayor y plena voluntad al esclarecimiento lo más inmediato posible de los hechos".
"Esto sin perjuicio de los procesos canónicos que están en marcha y que tienen que ver con las medidas que dispone la Iglesia misma respecto del Estado sacerdotal y de las funciones pastorales que cumplen los sacerdotes acusados", aseguró.