Exiliado magnate ruso pidió a Putin que dimita para evitar una revolución
Boris Berezovski fue uno de los empresarios y políticos más influyentes durante la gestión de Boris Yeltsin.
"La responsabilidad de la sangre es de las autoridades y no de los revolucionarios", señala.
El exiliado magnate ruso, Borís Berezovski, pide en un carta abierta al primer ministro, Vladímir Putin, que dimita para evitar una revolución sangrienta debido al actual ánimo de protesta contra su Gobierno.
"Ahora, puedes irte en las condiciones que desees. Volodia (diminutivo de Vladímir), mientras esté en tus manos evitar una revolución sangrienta, evitar la desintegración del Estado", reza la misiva de Berezovski, recogida por medios rusos.
Berezovski, que es reclamado por la Justicia rusa, considera que la principal demanda de los participantes en las multitudinarias manifestaciones antigubernamentales de diciembre pasado es un cambio de régimen.
"Los poderes autoritarios siempre atemorizan con la sangre de la revolución, pero la responsabilidad de la sangre es de las autoridades y no de los revolucionarios", señala.
La carta de Berezovski, que contribuyó en 1999 a la llegada al poder del propio Putin, subraya: "Tú, como un típico dictador, no está dispuesto a ceder el poder a través de unas elecciones".
"Retira tu candidatura (a los comicios presidenciales de marzo). Anula las elecciones (legislativas). Pide al Patriarca ortodoxo la formación de un comité de salvación nacional", apunta.
El empresario cree que ese comité debe organizar unas elecciones libres en las que debe tomar parte también la oposición no parlamentaria.
"Coge todo lo que puedas. (...) Toma todas las garantías que consideres necesarias", apunta.
Berezovski fue uno de los empresarios y políticos rusos más influyentes durante la gestión presidencial del ya desaparecido Borís Yeltsin en los años 90 del siglo pasado.
No obstante, tras la llegada de Putin al Kremlin, cayó en desgracia, tuvo que exiliarse en 2003 en el Reino Unido y, desde entonces, se ha convertido en un acérrimo oponente del Kremlin.