Capitán de crucero italiano naufragado permanecerá en arresto domiciliario
Tras el interrogatorio, la magistrada sostuvo que no habría riesgo de fuga.
Francesco Schettino arriesta una pena máxima de 15 años de cárcel por su responsabilidad en el hecho.
El capitán Francesco Schettino tendrá que permanecer en arresto domiciliario mientras se mantiene a investigación sobre el naufragio del crucero italiano "Costa Concordia" y a quien la Fiscalía acusa de homicidio culposo múltiple, abandono de nave y naufragio.
Tras el interrogatorio realizado por la jueza de instrucción Valeria Montesarchio, se dispuso el arresto domiciliario de Schettino, ya que no se considera que exista riesgo de fuga por parte del capitán, argumento que esgrimió la Fiscalía de Grosseto solicitando prisión cautelar.
Schettino admitió que él estaba al mando de la nave al momento en que el crucero chocó contra las rocas y podría ser condenado a una pena máxima de 15 años por su responsabilidad en el accidente.
Según explicó el abogado del capitan, Bruno Leporatti, su defendido insistió ante la jueza en que no abandonó la nave y que con sus supuestas maniobras tras la colisión del barco, que llevaba 4.229 personas en el momento del naufragio, salvó la vida a "cientos, miles de personas".
Schettino "ha reivindicado su papel en la dirección de la maniobra del barco tras el choque", indicó a los periodistas, asegurando que no existe ninguna necesidad de que la jueza dicte medidas cautelares sobre el capitán del barco.
El comportamiento de Schettino durante el naufragio sigue generando polémica, a medida que se van conociendo más detalles sobre lo sucedido en la noche del pasado viernes, cuando un "error humano", según la propietaria del barco, Costa Cruceros, hizo que la nave encallara al aproximarse demasiado a una pequeña isla.
Polémica conversaciónEl diario milanés Corriere della Sera publicó el contenido de una conversación telefónica entre el capitán y un responsable de la Capitanía de Puerto que revela que Schettino abandonó el barco antes de que se evacuaran a todos los pasajeros.
Según el diario, la Capitanía preguntó a Schettino a las 00.32 horas del sábado cuántas personas quedaban a bordo, y aunque la nave estaba aún llena, el comandante respondió que solo unas 200 o 300, respuesta que levantó sospechas y haciendo que el capitán del crucero admitiera en un primer momento que había abandonado la nave, aunque después se retractó ante la indignación de su interlocutor, a quien se escucha utilizar un tono bastante duro con Schettino.
"Vuelva inmediatamente a bordo, suba por la escalera de seguridad y coordine la evacuación. Debe decirnos cuánta gente hay todavía allí: niños, mujeres, pasajeros, el número exacto de cada categoría", le instaron desde la Capitanía de Puerto.
Fuentes próximas a la investigación, citadas por medios italianos aseguraron que Schettino tendrá que someterse a pruebas toxicológicas; en tanto, durante el miércoles comenzarán las tareas de preparación para la evacuación de las 2.380 toneladas de carburante que contiene el barco encallado y que amenaza al ecosistema marino de la zona.