Japón confirmó primer déficit comercial desde 1980 tras un año de desastres
La balanza económica registró durante 2001 un déficit de 2,49 billones de yenes.
Exportaciones a EE.UU. cayeron un 3,4 por ciento y a Europa sólo creció un 0,1 por ciento.
Por primera vez en 31 años, Japón, uno de los mayores exportadores del mundo, registró en 2011 déficit comercial, tras un año adverso en el que tuvo que lidiar con el terremoto de marzo, la fortaleza del yen y la ralentización económica global.
La balanza comercial japonesa registró en 2011 un déficit de 2,49 billones de yenes (24.599 millones de euros), su peor registro desde 1979, y la primera vez que cierra el año con un saldo negativo desde 1980, cuando el déficit fue de 2,61 billones de yenes.
Con respecto a diciembre de 2011, la balanza comercial nipona registró un déficit de 205.100 millones de yenes, lo que supone el tercer mes consecutivo en que este indicador queda en negativo.
Las malas cifras de 2011 se deben principalmente a la ralentización de las exportaciones japonesas, que suponen un 40 por ciento del PIB nacional y que han decrecido un 2,7 por ciento con respecto en 2010 hasta los 65,55 billones de yenes.
Estas se vieron gravemente afectadas por los cortes en la cadena de suministros que provocaron el terremoto y el tsunami del 11 de marzo y por el encarecimiento del yen, que reduce la competitividad de los empresas exportadoras japonesas y recorta sus beneficios a la hora de repatriarlos.
Exportaciones, en picada
En este sentido, el año pasado el yen registró máximos históricos frente a las divisas de Estados Unidos y Europa, cuyas economías vivieron momentos complicados en 2011.
Esto se plasmó en las exportaciones niponas a Estados Unidos, que disminuyeron un 3,4 por ciento con respecto a 2010, y también hacia Europa, donde apenas crecieron un 0,1 por ciento.
La ralentización global, potenciada en los últimos meses de 2011 por la crisis de deuda soberana en la eurozona, también recortó las exportaciones niponas a China (un 1,4 por ciento menos), el principal cliente de Japón, y a los estados latinoamericanos con los que el país asiático mantiene mayores intercambios.