Bolivia rechazó acusaciones de Fiscalía chilena por no devolver autos robados
La Aduana boliviana aseguró que devolverá 1.400 automóviles a seis países, que reclaman 8.000 en total.
Ministerio Público reclamó al país cerca de 1.500 autos robados en Chile.
El gobierno de Bolivia devolverá 1.400 autos robados en países vecinos, aunque estos reclaman cerca de 8.000, informó la presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya.
La funcionaria además rechazó que su país niegue la devolución de los vehículos, en alusión a una queja de la Fiscalía nacional respecto a que Bolivia no quiere devolver 1.489 vehículos robados allí.
La funcionaria dijo a EFE que hay 1.600 autos confiscados por la Policía, 200 de ellos robados en Bolivia, pese a que en 2011 Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Perú dijeron que se habían identificado 8.000 vehículos robados en esas naciones, en el curso de una amnistía decretada por el presidente Evo Morales.
Los autos robados, en su mayoría provenientes de Brasil, fueron detectados en las listas de la Aduana en julio del año pasado y los países vecinos pidieran no legalizarlos mediante la amnistía.
La diferencia, según la funcionaria, se explica porque no todos los que registraron vehículos en la web de la Aduana para legalizarlos se presentaron luego a las inspecciones de la Policía.
"En días"El gobierno, según Ardaya, informó a las embajadas que solo se recuperaron 1.400 vehículos robados en el exterior y avanza para tener "en cuestión de días" el procedimiento para la devolución, con base en la Convención Interamericana sobre Asistencia Mutua en Materia Penal.
Una fuente de la embajada de Brasil comentó a EFE que esperan definiciones en los próximos días para concretar la devolución de 443 autos identificados entre los confiscados, cuya documentación fue entregada a la Cancillería entre diciembre y enero pasado.
La amnistía de autos de contrabando benefició el año pasado a 70.000 vehículos y rindió al fisco 176 millones de dólares y el presidente boliviano, Evo Morales, justificó la legalización de autos de contrabando con el argumento de que son comprados por "gente pobre".