Seremi fiscaliza útiles escolares en el Barrio Meiggs
La autoridad regional verificó la venta de útiles escolares.
El análisis de productos busca esclarecer el nivel de toxicidad de productos.
La seremi de Salud, Rosa Oyarce, realizó este sábado una fiscalización a la venta de útiles escolares en el Barrio Meiggs que terminó con distintos productos por no tener rotulado, razón por la que fueron requisados y enviados a laboratorio para poder determinar sus componentes.
La autoridad también hizo el llamado a los padres a fijarse en los componentes de los productos y así evitar posibles intoxicaciones en los niños que ocupen estos materiales.
Los productos requisados fueron enviados a laboratorio, para así esclarecer los porcentajes de plomo y tolueno de los materiales que se comercializan normalmente en el mercado.
Si es que los productos superan las concentraciones de estas sustancias por sobre el 0,6 por ciento, los riesgos para los escolares son retardo intelectual, problemas de anemia, hipertensión y esterilidad, en el caso de los varones.
Oyarce destacó que los padres tienen un rol fundamental para prevenir la intoxicación de escolares por estos productos. "Lo mas importante es verificar los etiquetados, escritos en español y que venga el grado de toxicidad que tiene este producto y, además, sus concentraciones", dijo la autoridad.
Por otra parte, el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), Hernán Calderón, pidió a la seremi de salud que estas fiscalizaciones se hicieran antes y evitar que los padres compren productos que pueden ser tóxicos.
"Antes del inicio del año escolar, y cuando se inicia la venta al público de los artículos escolares, se debió haber hecho, no a estas alturas en que, realmente, estamos algunos colegios a 10 días de entrar a clases. Y ya muchos padres, ya compraron los útiles y ya hicieron la inversión", dijó calderón.
En la misma línea, Ismael Calderón, vocero de la Asociación Metropolitana de Padres y Apoderados, recordó que los padres no están obligados a comprar productos de marca, pero sí a revisar sus componentes.