Policía de Río de Janeiro se declaró en huelga a una semana del carnaval
Los uniformados se sumaron así a la acción de sus pares del estado de Bahía.
Aseguran que la protesta será pacífica y no ocurrirán actos vandálicos.
Los policías y bomberos del estado de Río de Janeiro comenzaron este viernes una huelga indefinida a pesar del incremento salarial que aprobó la víspera el gobierno regional, la cual se da cuando falta sólo una semana para el comienzo del famoso carnaval.
Con esta acción, los policías de Río de Janeiro siguen los pasos de los del estado de Bahía, que este viernes cumplen 11 días sin trabajar en demanda de mejoras salariales, a pesar de que los líderes del paro se entregaron el jueves al Ejército.
Las autoridades de Río de Janeiro no se han manifestado sobre el alcance de la acción, que se aprobó pasada la medianoche de este viernes en una asamblea de policías y bomberos celebrada en la céntrica plaza de Cinelandia.
El director jurídico del Sindicato de Policías Civiles, Francisco Chao, afirmó que la huelga será pacífica y que no se permitirá que los agentes cometan actos vandálicos, como ocurrió en Bahía, según revelaron conversaciones grabadas a los jefes de la rebelión y divulgadas por la televisión.
"En ninguna hipótesis serán aceptados actos de vandalismo en la Policía Civil", manifestó Chao.
Demandas
La huelga en Río afecta a los cuerpos de Policía Civil y Militarizada, así como a los bomberos, que suman unos 70.000 hombres.
Además de un mejor salario, los policías y bomberos exigen la liberación de uno de sus líderes, el cabo Benevenuto Daciolo, que fue detenido el pasado jueves, a su regreso de Salvador, donde estuvo apoyando a los huelguistas de Bahía.
La Asamblea Legislativa de Río aprobó ayer el anticipo de un reajuste salarial del 39 por ciento para los policías y bomberos que estaba previsto para octubre de 2013 y que se escalonará entre este mes y febrero del año próximo.
Pese a ello, los policías decidieron ir a la huelga y culparon de esa decisión al gobernador Sergio Cabral, quien pidió ayuda al Gobierno federal, que puede enviar a Río de Janeiro a unos 14.000 hombres para que se encarguen de la seguridad ciudadana, según el portal del diario Globo.
Momento crítico
La huelga tiene lugar cuando Río de Janeiro se prepara para el carnaval, la principal fiesta del país, que comenzará el próximo viernes 17 y que atrae a decenas de miles de turistas de Brasil y del exterior.
El secretario de Seguridad Pública de Río, José Mariano Beltrame, afirmó ayer que pese a la huelga "está garantizada la seguridad del carnaval. Nuestro foco es el interés público y el mantenimiento de la paz en el estado do Río de Janeiro", manifestó, confiando en que el "buen sentido" de los policías no les permitirá incurrir en actos de vandalismo como los de Bahía.
Situación de normalidad
En las primeras horas del paro, la situación general en el estado ha transcurrido con normalidad, según informó el comando de la policía de Río.
El coronel Frederico Caldas, portavoz de la Policía Militarizada dijo que, pese a la huelga, la mayoría de los agentes está trabajando y que hasta ahora no se ha registrado ningún incidente de gravedad.
Fuentes de la secretaría de Seguridad Pública agregaron que la adhesión a la huelga fue mínima entre los cerca de 70.000 miembros de los cuerpos de policía y de bomberos del estado.
Caldas aseguró que el comando de la policía estaba preparado para hacer frente a una posible paralización, de la que tenía conocimiento hacía tres semanas, y por eso puso en marcha un plan especial para sustituir a los huelguistas y garantizar la seguridad: "No hay cualquier tipo de reducción significativa" del número de agentes, afirmó.