Juan Fernández: Controladores cuestionaron altura a la que volaba el CASA 212
La nave viajaba a 15 mil pies de altura, cuando estaba autorizada para hacerlo a nueve mil.
Ministro autorizó citación a los funcionarios para explicar diálogos con el piloto.
El ministro en visita Juan Cristóbal Mera, que investiga la tragedia en Juan Fernández, autorizó citar a declarar a los controladores de tránsito aéreo que mantuvieron contacto con el CASA 212 accidentado en septiembre de 2011.
Esto tras la petición hecha el pasado viernes por el abogado Alfredo Morgado para que expliquen las conversaciones que mantuvieron con el piloto Juan Pablo Mallea durante el vuelo, según detalló El Mercurio.
Además, el magistrado solicitó las grabaciones de dichas comunicaciones y que se le envíen los videos de la sala de control aéreo, para determinar si efectivamente el piloto se mantuvo a más de 15 mil pies de altura, mucho mayor a la autorizada para realizar dicho viaje (nueve mil pies) y si esto afectó al piloto y la tripulación.
Las aeronaves militares, a diferencia de las comerciales, no son presurizadas, por lo que a mucha altura, pueden provocar hipoxia en la tripulación, que es una deficiencia de oxígeno en la sangre, que puede provocar compromiso de las funciones intelectuales de las personas, y que se genera a consecuencia de la disminución de la presión atmosférica por la altitud.
Conversación con controladores
Según la conversación replicada por El Mercurio, entre el piloto del CASA 212 y los funcionarios de las torres de control tierra (ATCO) y oceánicos (ACCO), la aeronave realizó su recorrido a mayor altura que la pactada al inicio del viaje.
Cerca de una hora y 52 minutos después del despegue, los funcionarios del control oceánico consultaron a sus pares en Santiago por el nivel de vuelo autorizado para el capitán Mallea ya que, aun cuando se había establecido una ruta de nueve mil pies, el piloto viajaba a 13 mil pies de altura.
Posteriormente, ATCO detectó en el radar que la aeronave viajaba a 14 mil pies y comentó a su par oceánico que "vamos a poner una nota aquí, para que se investigue" y, cuatro minutos después, los radares indicaban que el CASA 212 viajaba a más de 15 mil pies.
Finalmente, a las 15:17 pm se registró otra conversación entre ambas torres de control, donde ACCO comentó a su par en tierra que el piloto iniciaría un descenso hasta los nueve mil pies "por nubosidad" y que tenía problemas para comunicarse con la nave porque "a mí no me escucha", razón por la que no le pudo preguntar las razones de las alturas anteriores.
Ante esto solicitó a ATCO poner "la nota al supervisor" por el hecho; horas más tarde la aeronave CASA 212 cayó al mar, provocando la muerte de las 21 personas que viajaban en ella.