La violencia armada en Irak dejó más de 13.000 víctimas en 2011
Se trata de 4.000 víctimas menos que las registradas en 2010, según un ministro.
En materia de derechos humanos, el principal desafío que afronta su país es el terrorismo.
Las víctimas de la violencia armada en Irak superaron las 13.000 el año pasado, declaró en una alocución ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, reunido desde este lunes en Ginebra, el ministro iraquí de Derechos Humanos, Mohamed Shiaa Al-Sudani.
"Las víctimas sobrepasaron las 13.000, incluidos heridos y personas que se inmolaron", dijo el ministro.
A pesar de la elevada cifra, el ministro destacó que se trata de 4.000 víctimas menos que las registradas en 2010, "lo que ha sido un pequeño éxito en la labor de las fuerzas (de seguridad) que luchan contra el terrorismo".
Esa reducción también responde, agregó, a un llamado del Parlamento iraquí para tomar medidas destinadas a disminuir los ataques terroristas.
Recalcó que, en materia de derechos humanos, el principal desafío que afronta su país es el terrorismo, "que afecta a civiles no armados todos los días".
Sobre la captura de varios de los responsables de la insurgencia armada iraquí, el ministro de Derechos Humanos aseguró que serán juzgados por un Poder Judicial "independiente" y sometidos a un proceso justo, en el que "se observarán las garantías correspondientes".
La cifra incluye heridos y personas que se inmolaron. |
Por otra parte, Al-Sudani declaró que su Gobierno desea que la comunidad internacional "reconozca y condene" los crímenes perpetrados por el régimen de Sadam Husein como "crímenes de lesa humanidad y genocidio".
El objetivo, precisó, es que "no se repitan ni en Irak ni en otras partes del mundo".
"Hemos encontrado tumbas colectivas, hubo desplazamientos, se han ido (de Irak) científicos e intelectuales, ni siquiera el medio ambiente sobrevivió a las atrocidades de ese régimen", señaló.
Según el ministro, con la reciente retirada de todas las tropas extranjeras "hemos concluido un capítulo que tuvo impactos negativos para la realidad de nuestros derechos humanos" y recordó que los grupos armados justificaban sus actos violentos como una forma de resistencia a esa presencia foránea.