OTAN ratificó que mantendrá sus tropas en Afganistán hasta 2014
Rasmussen aseguró que "no debemos perder de vista nuestro objetivo: un Afganistán estable".
En el país se vive una nueva ola de violencia tras la quema de un Corán en Kabul.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, reiteró este martes el compromiso de la organización con Afganistán pese a la violencia de la última semana tras la quema de ejemplares del Corán y subrayó que "de ninguna manera" afectará a la retirada definitiva en 2014.
"La desafiante situación en Afganistán en los últimos días ha sido difícil para todos", reconoció durante la inauguración de un seminario en Washington, pero, añadió, "de ninguna manera afectará al cronograma de la transición".
Rasmussen señaló que, a pesar de los acontecimientos, "no debemos perder de vista nuestro objetivo: un Afganistán estable"; ése, dijo, es el mayor interés de la OTAN y en el que está centrando sus esfuerzos.
El secretario general, que deploró la violencia de los últimos días, en los que han muerto una treintena de personas, valoró la labor del jefe de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), el general John Allen, para gestionar la crisis rápidamente y poder seguir trabajando "codo a codo" con los afganos.
En este sentido, destacó la "moderación y profesionalidad" de las tropas de la ISAF en el país, así como la labor de las fuerzas afganas para minimizar la violencia desatada tras conocerse que soldados estadounidenses de la base de la OTAN en Bagram, cerca de Kabul, quemaron, junto con otro material de desecho, artículos religiosos incluidos ejemplares del Corán.
Rasmussen señaló que los recientes ataques, si bien son causa de preocupación, no definen la relación entre la ISAF y las fuerzas de seguridad afganas ni cambian el compromiso de la alianza con el país.