Municipio español confirmó que se enterrarán registros audiovisuales de 1973
La actividad de Miguel Herberg se realizará al mediodía de este sábado en Morille.
Ni carta de Noam Chomsky ni retracción de Universidad de Salamanca impedirán la quema.
Finalmente llegó la fecha que Miguel Herberg marcó en el calendario y en la que quemará registros audiovisuales sobre los campos de prisioneros de Pisagua y Chacabuco, grabados después del golpe militar.
Esta sábado al mediodía, según confirmó el municipio de Morille a Cooperativa, el director español enterrará el material fílmico patrimonial en el Cementerio de Arte de dicha ciudad española.
Esto, a pesar de que la Universidad de Salamanca, donde expondría el material previo al entierro, le retiró el apoyo, por calificarlo de "un atentado, ya fuera temporal o permanente, contra la memoria histórica, a costas del dolor y sufrimiento de las víctimas de la dictadura en el norte de Chile".
A Cooperativa, el decano de Filología de dicha casa de estudios, Román Alvarez, confirmó que "tomé la decisión de cancelarlo radicalmente, no quiero que mi facultad se asocie a ningún tipo de actividad que ese puede jugar, banalizar o transformar en algún tipo de espectáculo lo que ha sido para mucha gente dolor y sufrimiento".
"Prefiero que sufra el ego académico de algún colega universitario mío, antes de que sufra en lo más mínimo la sensibilidad de una persona represaliada en Chile", añadió Alvaréz.
Los detractores
El autor español tampoco se hizo eco de la carta enviada por el lingüista Noam Chomsky, quien le escribió que le parecía que su iniciativa era "ciertamente lamentable".
"Me parece que dado el valor histórico e importancia de tales filmes, se los debería preservar si efectivamente son únicos y, de ser posible, se los debería transferir al Museo de la Memoria en Chile", escribió el estadounidense.
Por su parte, Mauricio Tolosa, coordinador del portal de debates Sitio Cero y uno de los principales detractores de la iniciativa, señaló que "hicimos todo lo posible, lo que estaba a nuestro alcance por impedir que esto sucediera, pero también tenemos que reconocer que las instituciones chilenas y españolas no han estado a la altura de las circunstancias".
"A mí me parece que el Ministerio de Cultura no estuvo a las circunstancias, debería haberse hecho parte de impedir este hecho, es algo que atenta al patrimonio de Chile, que atenta a la dignidad de los chilenos, creo que hasta el Ministerio de Justicias debió haberse hecho parte de una cosa así", agregó Tolosa.
El ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, aseguró que "no fue necesario tomar ninguna medida, porque nos informarnos de la Cineteca Nacional, del Goethe Institute y de la Cineteca de la Universidad de Chile para señalar que ese material está, existe y está muy bien resguardado".
"Yo no sé qué se busca: tengo la impresión de que acá hay un intento de llamar la atención sobre un material que además existe en Chile, está completamente resguardado y que evidentemente responde a un motivo que desconocemos", sentenció.