Sismo de 6,8 grados Richter remeció a nueve regiones del país
El temblor tuvo intensidades de hasta VIII grados Mercalli en Cauquenes.
Onemi levantó alerta de evacuación preventiva tras cambios en el mar en el Maule.
El fuerte sismo de 6,8 grados Richter que remeció la zona centro sur del país pasadas las 19:37 horas de este domingo, dejó al menos "una decena" de heridos y ninguna víctima fatal directa, a pesar de que una persona falleció producto de un paro cardíaco durante el movimiento telúrico.
El temblor, que tuvo magnitudes de hasta VIII grados en la escala de Mercalli en Cauquenes y con epicentro 24 kilómetros al noreste de Constitución, despertó la preocupación y recuerdos del terremoto del 27 de febrero de 2010, por lo que muchos habitantes de la zona costera iniciaron de inmediato la evacuación hacia sectores altos.
La intensidad del sismo - que fue cifrado en 5,8 grados Richter de forma preliminar, luego 6,4 y finalmente 6,8 grados por Sismología y 7,1 por el Servicio Geológico de EE.UU.- obligó al Gobierno a convocar a un comité de emergencia en Onemi para evaluar la situación en el país, tras lo cual se declaró una alerta preventiva de evacuación de las zonas costeras siguiendo el protocolo de declarar esta medida con sismos sobre VII Mercalli.
La alerta se levantó pasadas las 21:00 horas, pero posteriormente se repuso solamente para la región del Maule después de que reportes visuales de la situación del mar dieran cuenta de "cierto recogimiento", como afirmó el ministro Andrés Chadwick.
Desde Corea del Sur, el Presidente Sebastián Piñera calificó lo ocurrido como "terremoto", mientras que en los reportes de autoridades las cifras de evacuados diferían: mientras Jaime Mañalich los cifró en 25 mil sólo en el Maule, su intendente Rodrigo Galilea dijo que eran 7.000 y el vocero Andrés Chadwick dijo que eran sólo 7.500.
A las 23:46 horas, finalmente la dirección regional de Onemi levantó la alerta preventiva sobre las costas del Maule, cerrando la jornada de un sismo que dejó diversos daños en varias localidades, como San Fernando, donde varios pilares de la iglesia local cedieron, y el Templo Votivo de Maipú, cuyo desprendimiento del cielo raso provocó la huida en plena misa de los feligreses.