Iván Fuentes, el pescador que se convirtió en la voz de la protesta del sur
El vocero del movimiento aysenino fue entrevistado por BBC Mundo.
"A veces salgo nervioso porque no quiero transmitir odio", aseguró.
"Yo hablo desde las cosas simples", expresa Iván Fuentes, vocero y líder del movimiento por la región chilena de Aysén, para explicar por qué su figura se hizo famosa en un país que ha visto crecer las manifestaciones y reivindicaciones sociales.
Se trata de un pescador artesanal de 44 años que lleva 23 en esta zona ("soy un adoptado", dice) ubicada a más de 1.600 kilómetros al sur de Santiago, cuya voz aguda se hizo característica durante los 39 días en que la población de esa zona estuvo exigiendo mejoras históricas en cuanto a economía, conectividad y educación.
Iván Fuentes, vocero del movimiento aysenino. (Foto: UPI) |
Frases como unirse "del campo hasta el mar" o llamados a actuar "con sentido de manada, de bandada, de cardumen" se fueron haciendo habituales, y paulatinamente muchas de las informaciones sobre Aysén empezaron a centrarse en Iván Fuentes y un liderazgo que comentó en entrevista con BBC Mundo.
"Yo a veces también salgo a hablar asustado, no tengo a gente que me asesore, salgo nervioso porque no quiero transmitir odio. La gente está cabreada (aburrida) de eso y necesita a alguien que transmita cosas diferentes, no puede ser todo odio y hablar mal de los demás. Podemos decirnos los errores pero sin necesidad de hostigarnos", señaló.
Resumen positivo
Con una actitud que empezó a ser reconocida a nivel nacional, Iván Fuentes afrontó el fracaso de las negociaciones y la violencia que se vivió en la región, insistiendo en un camino de diálogo que tuvo frutos al ser invitado a conversaciones en el palacio presidencial de La Moneda.
En esa cita se acordó reanudar las negociaciones que hoy avanzan positivamente, y además el viernes se concretó el desistimiento por parte del gobierno de la querella por ley de Seguridad del Estado (una de las más severas que contemplan las normas chilenas) contra 22 personas acusadas de incitar a la violencia.
"Nosotros fuimos muy prudentes, en Santiago tomamos un acuerdo con el ministro que en ese minuto era el vicepresidente (Rodrigo Hinzpeter), y valoramos mucho que se empiecen a honrar los escritos", destacó Fuentes, para quien "el resumen hasta aquí es positivo".
No quiere ser político
Raúl de la Puente, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), le dijo a BBC Mundo que el carisma y la actitud del vocero de la mesa por Aysén explican su ascendiente entre los movimientos sociales.
"Tiene mucha penetración con su discurso, muy potente por ser simple, muy de los sentimientos, sobre la cotidianeidad de las personas, e incluso un discurso poético con muchas metáforas. Es un líder emergente que tiene mucha sabiduría, y por lo tanto va a ser un gran aporte para el movimiento social", expresó.
Hijo de campesinos, con padres adoptivos tras salir de su casa a temprana edad, con educación secundaria completa y sin estudios superiores, Iván Fuentes dice que su fuerza como dirigente social emana del contacto permanente con el campo y el mar.
Con siete hijos, el mayor de 22 y la menor de sólo dos meses, Iván Fuentes sigue liderando las conversaciones con los representantes del gobierno y descarta por ahora la opción de una carrera política, ya que "sería seguir ocupándome más de lo que ya estoy y no lo he analizado, sólo quiero hacer bien este trabajo".
Entre tanto, el público chileno sigue pendiente de lo que ocurre en el sur del país. El martes pasado, renunció el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, quien decidió dejar su puesto aparentemente tras diferencias acerca del manejo del conflicto en la región de Aysén, para el que fue enviado del Ejecutivo.
El gobierno, por su parte, ha insistido en que tiene disposición al diálogo para atender los reclamos de los habitantes de la región.
El pasado 20 de marzo, tras anunciar una serie de iniciativas legales para fortalecer los gobiernos regionales, el ministro de la Presidencia, Cristián Larroulet, señaló que el compromiso de Santiago de Chile con las regiones es "total".