Autor de matanza de Utoya enfrentará desde el lunes el mayor juicio de la Noruega actual
El ultraderechista Anders Breivik se someterá a la justicia por la muerte de 77 persionas en una serie de ataques.
Policía noruega ha revisado 60.000 horas de grabaciones de cámaras de vigilancia.
El ultraderechista Anders Behring Breivik, autor confeso de los atentados del pasado 22 de julio en Noruega, en los que murieron 77 personas, afrontará a partir del próximo lunes y durante 10 semanas el mayor proceso judicial en este país escandinavo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
La dimensión del proceso y de los hechos a juzgar, la controversia sobre el estado mental del acusado y la posibilidad de que pueda evitar la cárcel si se le declara no responsable penalmente, los costes del juicio y el masivo dispositivo de seguridad lo convierten en único en la historia de Noruega.
Para encontrar un precedente que se le asemeje hay que recurrir al proceso contra los miembros del partido pro nazi Unión Nacional, al mando del país durante la ocupación alemana, y que acabó con miles de personas condenadas por traición a la patria.
El juicio será la culminación de varios meses de investigación en los que la Policía noruega ha revisado 60.000 horas de grabaciones de cámaras de vigilancia, que han resultado en 64 pruebas de Breivik o de los dos coches alquilados que usó para los atentados, y en los que ha requisado 6.000 objetos.
El objetivo, ya que Breivik nunca ha negado ser autor de los hechos, era averiguar si contó con ayuda, algo que ya se descartó hace meses y corroborado por él mismo hace poco, al revelar que la supuesta Orden de los Templarios que él comandaba es una invención.
Unos 250 agentes han participado en los 1.500 interrogatorios a jóvenes que asistían al campamento de las Juventudes Laboristas en la isla de Utøya, escenario central de la matanza de Breivik, que a su vez ha sido sometido 220 horas a cuestionarios policiales.
El resultado de la investigación, que habrá costado al menos 13 millones de euros -según los presupuestos-, son 100 carpetas de 500 páginas, que constituirán una de las bases del juicio, precedido por las críticas a la actuación de las fuerzas de seguridad.
A pesar de las reticencias iniciales, la Policía ha acabado reconociendo errores de comunicación y ha pedido perdón, y dos figuras de peso, como el ministro de Justicia y la jefa de los servicios de inteligencia, han dimitido, aunque sin admitir públicamente que fue por los hechos del 22 de julio.