Strauss-Kahn culpó a "enemigos vinculados a Sarkozy" de orquestar su escándalo sexual
El ex director del FMI afirmó haber sido vigilado por servicios secretos franceses antes de su detención en EE.UU.
La polémica posterior, a su juicio, fue "diseñada por quienes tenían una agenda política".
El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn atribuyó el escándalo que destruyó su carrera y echó por tierra sus aspiraciones presidenciales a "enemigos políticos" vinculados al actual mandatario francés, Nicolas Sarkozy, y el partido gobernante, la Unión por un Movimiento Popular (UMP).
En una entrevista que publica hoy en el diario británico The Guardian, Strauss-Kahn señala que sus opositores políticos buscaron destruir su candidatura al orquestar el escándalo surgido tras su arresto en mayo de 2011 en un hotel de Nueva York, donde fue acusado de agredir sexualmente a una camarera.
Aunque no cree que el incidente con Nafissatou Diallo fuera planeado, el político socialista francés considera que el escándalo posterior no fue "una coincidencia", sino que fue "diseñado por los que tenían una agenda política".
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| Hasta la acusación el líder socialista era fijo candidato presidencial: "Fui ingenuo, no creí que pudieran detenerme", confesó. (Foto: EFE) |
Strauss-Kahn dijo sospechar que fue sometido a una vigilancia de los servicios secretos franceses semanas antes de su detención y acusa a gente vinculada al presidente francés, Nicolas Sarkozy, de haber intervenido llamadas telefónicas.
"Tal vez fui ingenuo políticamente, pero simplemente no creí que pudieran encontrar algo para detenerme", dijo en alusión a su frustrada candidatura al periodista Edward Jay Epstein, que la próxima semana publicará un libro sobre el caso titulado "Tres días de mayo".
Estas acusaciones surgen a una semana antes de que los franceses acudan a las urnas en segunda vuelta para elegir entre Sarkozy y el candidato socialista, Francois Hollande, a su próximo mandatario.
En el momento de su detención en Nueva York Strauss-Kahn contaba con más apoyos que Hollande y se consideraba carta fija para postular a la presidencia. Los cargos en su contra fueron retirados en agosto de 2011 tras considerarse que Diallo no era una testigo fiable.