Empleado ruso fue acusado de dar información militar secreta a país extranjero
Trabajador de un centro de investigación entregó datos sobre un misil nuclear.
El Bulavá es capaz de burlar los escudos antimisiles, según Moscú.
El empleado de un centro de investigación de la industria militar rusa fue acusado de entregar datos secretos a un país extranjero sobre el misil intercontinental Bulavá, el que es capaz de burlar los escudos antimisiles, incluyendo al estadounidense.
"El proceso judicial arrancará en los próximos días en un tribunal de Yekaterimburgo (capital de la región de los Urales) y, por obvias razones, transcurrirá a puerta cerrada", informaron hoy fuentes policiales a la agencia Interfax.
Según la fuente, el trabajador transfirió información a un servicio secreto extranjero sobre el sistema de mando del misil, el que equiparán los submarinos atómicos de cuarta generación.
"Se trata de información en el ámbito de los sistemas de armamento estratégico que representa un secreto de Estado. De la importancia del caso habla el hecho de que del caso se ocupa la Fiscalía General", agregó.
Los Bulavá pueden portar hasta 10 ojivas de guiado autónomo, con un alcance de 8.000 kilómetros de alcance y pueden burlar cualquier escudo antimisiles existentes o futuro, según autoridades rusas.